Mart¨ªn Recuerda: "Andaluc¨ªa es el principal personaje dram¨¢tico de mi obra"
Estreno de "Las arrecog¨ªas del beaterio de Santa Mar¨ªa Egipciaca"
Siete a?os ha tardado en subir a un escenario Las arrecog¨ªas del beaterio de Santa Mar¨ªa Egipc¨ªaga, una fiesta espa?ola de Jos¨¦ Mart¨ªn Recuerda, estrenada anoche en el teatro de la Comedia, bajo la direcci¨®n de Adolfo Marsillach..Ninguna obra de Jos¨¦ Mart¨ªn Recuerda (Granada, 1925) ha podido ser publicada o representada de forma ¨ªntegra. Sus treinta a?os de dramaturgo est¨¢n llenos de silencios y amenazas, su teatro de violencia y carnaval es denunciado por parte de la sociedad espa?ola. En estas condiciones se estrenaron La llanura (1954), Los ¨¢tridas ( 1954), El payaso y los pueblos del Sur (1956), El teatrito de don Ram¨®n ( 1959), Las salvajes en Puente San Gil (1963), Como las ca?as sepas del camino (1965) y ?Qui¨¦n quiere una copla del arcipreste de Hita ( 1965).
? En estos momentos del estreno tengo una postura estoica. Despu¨¦s de haber sufrido tanto, el dolor me hace casi indiferente. Por imperativo casi, fisiol¨®gico no tengo m¨¢s remedio que seguir escribiendo. El temor que tengo es si me encontrar¨¦ con la Espa?a que detuvo el proceso de mi obra o con la Espa?a que todos deseamos. Estamos en unos momentos evolutivos, de crisis y desconcierto, que se llega a dudar de esa posible democracia que nos dicen?, declar¨® a EL PAIS Mart¨ªn Recuerda.
?Yo he querido escribir siempre un teatro muy espa?ol, muy ib¨¦rico, enra¨ªzado en mi tierra andaluza. Creo que la tierra es el principal personaje dram¨¢tico. He sido fiel a mis principios est¨¦ticos, de querer hacer un teatro socio-pol¨ªtico con intenci¨®n critica, sin estar de acuerdo con el sistema pol¨ªtico que tanto da?o me ha hecho. Por mantenerme fiel a mis principios lo he pagado con una larga condena, sin poder estrenar y eligiendo el exilio voluntario. Los a?os que he perdido, ?qui¨¦n me los devuelve ahora? ?.
La trayectoria biogr¨¢fica de Mart¨ªn Recuerda pasa por Granada (estudios de Filosof¨ªa y Letras, director del Teatro Universitario, profesor de Lengua y Literatura de instituto), Estados Unidos (profesor de la Universidad de Washington y del Humboldt College de California, entre 1966 y 1971) y Salamanca (encargado de la c¨¢tedra de teatro Juan del Enzina).
?La estancia en estos lugares me ha servido para enriquecer mi trayectoria dram¨¢tica en la t¨¦cnica y al comp¨¢s del teatro occidental, pero sin abandonar Andaluc¨ªa. Me he hecho m¨¢s andaluz y m¨¢s granadino. En Estados Unidos me sent¨ª enrolado en la m¨¢quina del capitalismo. El choque de los dos mundos, el de Espa?a y el del espa?ol en EEUU, es el tema de mi obra La deuda, que estoy escribiendo?.
La obra dram¨¢tica de Mart¨ªn Recuerda est¨¢ enraizada en Andaluc¨ªa, su tierra una Andaluc¨ªa distinta a la lorquiana. ?Andaluc¨ªa es como una tierra sabia y pobre, como es sabia serie de su propia pobreza; es una Andaluc¨ªa estoica. La raza, mezcla de jud¨ªos, moros, romanos, cristianos, da al andaluz una sabidur¨ªa extraordinaria. He vivido ambientes desgarraos o populares desde mi infancia, que son los que llevo en mi sangre y a mi teatro, las sugestiones, la filosof¨ªa y las razones sociales de mi tierra. Entre Garc¨ªa Lorca y yo ha mediado un mill¨®n de muertos?.
En su evoluci¨®n teatral, los personajes dram¨¢ticos pasan de la sumisi¨®n a la rebeld¨ªa. ?Cuando mil personajes no se han rebelado es que yo estaba oprimido, creyendo que no podr¨ªa hablar nunca. En mi primera obra empez¨¦ a ver lo que era el pa¨ªs. Si a un muchacho le dan palos por todas partes, se refugia. A partir de Las salvajes, los personajes empiezan a rebelarse. Este pro ceso de sumisi¨®n y rebeli¨®n han sido los cuarenta a?os que hemos vivido?
Las arrecog¨ªas del beaterio... marca una evoluci¨®n en el teatro de Mart¨ªn Recuerda. ?Sin abandonar el sentido est¨¦tico y cr¨ªtico de mis obras anteriores, evoluciono en la construcci¨®n de la comedia, con aproximaci¨®n a lo que yo creo que haya podido ser el teatro hist¨®rico occidental. ?
?Creo que en el coraz¨®n de la historia est¨¢ lo m¨¢s eterno y actual, siempre que se haga con una investigaci¨®n profunda, humana y po¨¦tica. En Las arrecog¨ªas.... despu¨¦s de investigar ocho a?os, me tom¨¦ algunas licencias hist¨®ricas que ahora han resultado ser verdaderas. Un catedr¨¢tico de Granada ha encontrado documentos que demuestran que Mariana de Pineda (personaje central de la obra) no estaba sola en el beaterio de Santa Mar¨ªa Egipc¨ªaca, sino que habr¨ªa de doscientas a trescientas mujeres, la mayor¨ªa presas pol¨ªticas, en la ¨¦poca de terror de Fernando VII, por haberse despertado en ellas la conciencia de libertad. La obra ha estado bajo silencio administrativo desde que la termin¨¦ en 1970; los censores cre¨ªan ver el proceso de Burgos, cuando estaba escrita con anterioridad. ?
Mart¨ªn Recuerda, junto con sus compa?eros de generaci¨®n (Rodr¨ªguez M¨¦ndez, Lauro Olmo, Carlos Muniz, Domingo Miras ... ) han pasado a los manuales de la historia del teatro espa?ol como la generacion realista. No comulga con esta adscripci¨®n ni con otras del teatro europeo. ?Mi teatro no se puede llamar realista; el realismo no ha existido nunca. El realismo es una amalgama de profundidades humanas y cuando lo hayan investigado, como Cervantes o Goya, lo han espiritual izado. Lo que yo llamo iberismo es un salvajismo espa?ol, con una gran cantidad de espiritualidad, de sue?os. El t¨¦rmino realismo lo han querido utilizar en la ¨¦poca franquista para confundir y desvirtualizar a los autores que ten¨ªan conciencia critica?.
Babelia
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