Cruyff, expulsado en el Camp Nou

Se esperaba que el partido fuera un paseo para el Barcelona.. Un paseo futbol¨ªstico, se sobreentiende. Los aficionados acudieron al estadio en una tarde primaveral para ver Cu¨¢ntos goles le marcaba su equipo al colista. Nadie se esperaba ni remotamente lo que luego sucedi¨®. En primer lugar, el Barcelona dist¨® mucho de ser el equipo brillante de dos semanas atr¨¢s frente al Santander, con aquella goleada escandalosa de 7-0. El Barcelona del domingo no encontraba su sitio ni su juego en el campo. El gol conseguido por Cruyff, en lugar de verse aumentado por otros, se vio neutralizado por el gol de Esteban, que coloc¨® el marcador al llegar al descanso en un empate a uno. Para entonces, los ¨¢nimos ya estaban muy encrespados contra el ¨¢rbitro, porque el gol malaguista lo consigui¨® Esteban con la mano, seg¨²n declaraci¨®n del propio jugador. . La segunda parte el Barcelona tampoco encontr¨® el punto de su juego. Por otra parte, dos faltas claras en el ¨¢rea malaguista fueron ignoradas por el colegiado, se?or Melero, con lo cual el tono de las protestas subi¨® bastante. En el mi nuto 59 Neeskens conseguir¨ªa el gol de la tranquilidad, pero cuando parec¨ªa que las aguas se pod¨ªan amansar, lleg¨® la expulsi¨®n de Cruyff en el minuto 75, por protes tar la decisi¨®n arbitral. La salida de Cruyff del campo fue acogida con una lluvia inmensa de almohadi llas, y el juego estuvo detenido du rante varios minutos, que no descontar¨ªa finalmente el coleg¨ªa do, aunque s¨ª en la primera parte hab¨ªa a?adido de forma misteriosa y sin explicaci¨®n seis minutos y medio del tiempo reglamentarlo. El partido, futbol¨ªsticamente, no tuvo m¨¢s historia desde entonces al final, pero cuando el se?or Melero lanz¨® el ¨²ltimo silbido comenz¨®otro episodio que cabe m¨¢s en a cr¨®nica die sucesos que en la meramente deportiva. Unos jovenzuelos saltaron al campo y entre ellos se mezcl¨® alguiun, que agredi¨® al colegiado, que tuvo que ser defendido por losjugadores del Barcelona. Miguel? y Olmo le protegieron, salv¨¢ndole de males mayores. De esta forma triste terminar¨ªa el encuentro, asimismo triste en su aspecto f¨²tbol¨ªstico.

Incidentes espectaculares

La actitud del ¨¢rbitro Melero soliviant¨® al p¨²blico de Barcelona como no ocurr¨ªa desde aquel otro triste partido en el cual Guruceta se erigi¨® a s¨ª mismo en protagonista. Pero los errores de Melero tuvieron el domingo mayor trascendencia en el cap¨ªtulo de sucesos, porque el p¨²blico se soliviant¨® en mayor grado todav¨ªa, lleg¨® a agredir al colegiado, quien afortunadamente sufri¨® heridas de escasa importancia y que no le impidieron viajar la misma noche hacia Madrid, y luego desencadenaron una protesta generalizada de unos .2.000 aficionados que tuvo que ser cortada por la fuerza p¨²blica. En los diversos incidentes hubo que registrar varios heridos, as¨ª como la rotura de muchos cristales en el estadio del BarceloniL, el incendio de una furgoneta de RTVE que se encontraba all¨ª estacionada. En la misma enfermer¨ªa del club se atendieron a unas doce personas, aunque parece ser que ninguna de ellas sufri¨® heridas de importancia. El colegiado tardar¨ªa dos horas en salir del campo, y luego fue acompa?ado hasta el aeropuerto por la fuerza p¨²blica. Parece ser que en el acta, el se?or Melero escribi¨® que la expulsi¨®n de Cruyff fue por insultos, lo cual acarrear¨ªa autom¨¢ticamente tres, partidos de suspensi¨®n para el jugador azulgrana, y en este caso su ausencia ser¨ªa segura en el Barcelona-Atl¨¦tico de Madrid, a disputar a disputar a finales de este mes.