Apostillas a un discurso del presidente Carter

Mi convicci¨®n de que la sencillez era fiel aliada de la clara expresi¨®n del pensamiento, ha venido a reforzarla el discurso pronunciado por Jimmy Carter en la toma de posesi¨®n de la presidencia de Estados Unidos.Ese discurso contiene afirmaciones, enunciaciones de los problemas vivos que ha de resolver su pa¨ªs, evocaciones de los principios esenciales que deben regir la vida de todo ser humano, y firme esperanza en el futuro.

Puesto nuestro pensamiento en los lectores de lengua espa?ola que no hayan tenido la oportunidad de leer ese discurso, consideramos de la mayor importancia subrayar principios esenciales evocados por el presidente Carter que, a nuestro juicio, brillan como piedras preciosas engarzadas en ese discurso con una modestia ejemplar.

Al comienzo de su alocuci¨®n cita esta frase que sol¨ªa decir una de sus maestras: Tenemos que ajustarnos al cambio de los tiempos y al mismo tiempo retener los principios que no cambian. Nuestra interpretaci¨®n de esa cita del presidente es esta: los eternos principios que sostienen al ser humano: igualdad en el trato, justicia, fraternidad y libertad, son los que pueden ajustarnos al cambio inexorable de los tiempos.

Seguidamente, debemos anotar esta frase lapidaria: Un presidente puede sentir y proclamar aquel nuevo esp¨ªritu, pero solamente el pueblo puede conseguirlo. El presidente dice a continuaci¨®n: Hace dos siglos, el nacimiento de nuestra naci¨®n fue una piedra miliaria en la larga b¨²squeda de la libertad, pero el brillante sue?o que excit¨® a los fundadores de nuestra naci¨®n, todav¨ªa espera su realizaci¨®n. No tengo un nuevo sue?o que proclamar hoy, pero urge una nueva fe en el viejo sue?o. El viejo sue?o americano persiste. Tenemos otra vez que tener fe en nuestra naci¨®n y en nosostros mismos.

Estas claras palabras piden este comentario: el ideal de la libertad persiste en nuestro pa¨ªs y aspiramos a que este sue?o de los fundadores de Estados Unidos sea tambi¨¦n una realidad en los otros pa¨ªses. Lo que significa: no pretendemos dominar a los pa¨ªses que no gozan de la libertad; queremos el trato con los iguales.

Terminamos nuestro comentario con estas dos frases del discurso: El mismo mundo est¨¢ dominado por un nuevo esp¨ªritu. La pasi¨®n por la libertad va ascendiendo.

Los pa¨ªses que sufren Gobiernos dictatoriales o aqu¨¦llos que est¨¢n privados de libertad, deben interpretar estas palabras del presidente de Estados Unidos como un llamamiento fraternal para la reconstrucci¨®n del mundo, en el que reine la justicia y la libertad.

Terminada la ceremonia, el presidente recorri¨® a pie los dos kil¨®metros que separan la tribuna desde donde pronunci¨® su discurso de la Casa Blanca, signo bien significativo de su voluntad de gobernar para el pueblo. Fue aclamado durante todo el trayecto.