Documento eclesi¨¢stico contra el divorcio
?El divorcio entra?ar¨ªa un grave riesgo social?, afirman los obispos de la provincia eclesi¨¢stica de Valladolid en un documento hecho p¨²blico ayer sobre Estabilidad de la familia y que firman monse?or Delicado, arzobispo de Valladolid, y los obispos de Ciudad Rodrigo, Salamanca, Segovia, Zamora y Avila, monse?ores Mansilla, Rubio, Palenzuela Briva y Fern¨¢ndez, respectivamente.El documento firmado por un arzobispo y cinco obispos puede ser analizado como la postura oficial de una parte de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica, y su causa no es otra que ?una hipot¨¦tica ley sobre el divorcio civil en Espa?a, reivindicaci¨®n suscrita, hasta la fecha, por una gran n¨²mero de partidos pol¨ªticos -no exclusivamente de la izquierda- y numerosas organizaciones de ¨ªndole feminista o cultural?.
?La Comisi¨®n General de Codificaci¨®n est¨¢ iniciando el estudio del tema del divorcio?, declaraba el presidente de la mencionada comisi¨®n y catedr¨¢tico de Derecho Civil de la Universidad Complutense, Antonio Hern¨¢ndez Gil, el 28 de octubre de 1976. Desde entonces a hoy, cerca de cuatro meses, la comisi¨®n no ha facilitado todav¨ªa ninguna nota p¨²blica sobre las conclusiones de los estudios. En cualquier caso los medios de comunicaci¨®n, incluida RTVE, trataron el tema con profusi¨®n de comentarios y an¨¢lisis. En esta ocasi¨®n son un grupo de obispos los que opinan: ?Entre otros -se refieren a los males que ocasionar¨ªa una hipot¨¦tica ley sobre el divorcio- se crear¨ªan situaciones irreversibles en ciertas uniones conyugales y servir¨ªa de incitaci¨®n a matrimonios sin problemas, pero d¨¦biles, solicitados de una manera cada vez m¨¢s avasalladora por la permisividad moral del medio ambiente, sobre todo teniendo en cuenta que por parte del pueblo es f¨¢cil confundir lo legal con lo moral, cuando en realidad no todo lo permitido legalmente es ¨¦tico?. ?Introducir el divorcio en una ordenaci¨®n legal -a?aden los prelados- se hace a trav¨¦s de una decisi¨®n que puede parecer razonable, pero es de una explosividad tal, que despu¨¦s se corre el riesgo de no poder dominar ya las consecuencias y de crear nuevas servidumbres que se opondr¨ªan a la verdadera liberaci¨®n. A la vista est¨¢ lo que sucede en los pa¨ªses divorcistas.?
Los obispos justifican su documento ?al ser invadido el campo de .la opini¨®n p¨²blica por muy variadas y hasta aqu¨ª ins¨®litas propagandas divorcistas, queremos decir unas palabras acerca de este asunto en una serena actitud de fe?.
Algo de historia
Pese a lo afirmado por los prelados, en Espa?a existi¨® una ley del Divorcio hace algo menos de 45 a?os, concretamente en 1932. De ah¨ª que la afirmaci¨®n de que las propagandas divorcistas ?son ins¨®litas? no tenga un rigor hist¨®rico. La mencionada ley establec¨ªa en su art¨ªculo primero que: ?El divorcio, decretado por sentencia firme por los tribunales civiles, disuelve el matrimonio cualquiera que hubiera sido la forma y la fecha de su celebraci¨®n?. El art¨ªculo segundo se?alaba que ?habr¨¢ lugar al divorcio cuando lo pidan ambos c¨®nyuges de com¨²n acuerdo, o uno de ellos por alguna de las causas determinadas en esta ley ?.?La realizaci¨®n de la persona y de la sociedad -a?aden los obispos firmantes- depende en gran parte de la salud moral de la familia?. Posteriormente matizan que ?la p¨¦rdida del amor no rompe el v¨ªnculo matrimonial? y que ?el divorcio, en s¨ª mismo nunca es un bien?. En este sentido se a?ade que ?el divorcio no s¨®lo es un mal moral en ¨¦tica cristiana y natural, sino tambi¨¦n un mal social que amenaza la buena armon¨ªa de la sociedad al introducir un peligro de contagio permanente en los hogares e impulsar as¨ª la decadencia moral?.
Ante la posible ?cuesti¨®n de hecho?, que moviera a algunos a tratar de introducir en Espa?a el divorcio civil, los obispos quieren ?prevenir serenamente para que no s¨®lo los creyentes sino tambi¨¦n los hombres de buena voluntad ponderen lo que arriesgan en ello?. ?La ley del Divorcio -concluyendo es un asunto que concierna solamente al campo de las relaciones de la Iglesia y el Estado; independientemente de esta referencia, es una cuesti¨®n de un valor social sustantivo, de una influencia y un poder decisivos en la vida y en las costumbres de los pueblos, sobre todo en las del nuestro, cuya tradici¨®n est¨¢ tan conformada por los valores cristianos.?
Cifras de separaciones matrimoniales
Al margen de los an¨¢lisis meramente reflexivos de los prelados que suscriben el documento, se puede ofrecer el dato facilitado por la Asociaci¨®n de Mujeres Separadas de que en Espa?a hay, cuando menos, 400.000 matrimonios separados de hecho y 100.000 m¨¢s que obtuvieron la separaci¨®n legal. Esto quiere decir que m¨¢s de un mill¨®n de espa?oles han decidido romper el v¨ªnculo matrimonial que, seg¨²n la legislaci¨®n civil y la religi¨®n que profesan es indisoluble.Para finalizar se?alemos, que mientras la legislaci¨®n civil no acepta el divorcio, la can¨®nica admite la anulaci¨®n del matrimonio rato y consumado si se demuestra que en el momento del sacramento alguno de los c¨®nyuges no cre¨ªa en el v¨ªnculo matrimonial, o se aduce coacci¨®n f¨ªsica o moral por parte de uno de ellos.
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