Intensa pol¨¦mica sobre el "negocio del ¨¢tomo" en Alemania Federal
Ni Washington cede en su postura contraria al negocio del siglo entre la Rep¨²blica Federal de Alemania y Brasil (venta de una planta enriquecedora de uranio y de varias centrales nucleares), ni Bonn quiere modificar el contenido del contrato, ni el Gobierno regional de Schleswigholstein, en el norte de la RFA, retira la prohibici¨®n de la manifestaci¨®n monstruo prevista para el s¨¢bado, ni los promotores de esta concentraci¨®n contra las centrales nucleares alteran sus planes. El ¨¢tomo como negocio o como fantasma social domina la pol¨ªtica exterior e interior de Alemania Federal. En medio de esta corriente de resistencias, por segunda vez en una semana, un tribunal prohibe la reanudaci¨®n de las obras de una central at¨®mica.
USA quiere imponer nuevas restricciones a la proliferaci¨®n nuclearSeg¨²n fuentes del Gobierno federal, que se reuni¨® ayer para revisar la marcha de las conversaciones germano-norteamericanas sobre exportaci¨®n de factor¨ªas at¨®micas, Estados Unidos podr¨ªan reclamar incluso una modificaci¨®n no s¨®lo del acuerdo con Brasil, sino incluso del Tratado para la no Proliferaci¨®n de Armas Nucleares en un sentido m¨¢s restrictivo a¨²n. Seg¨²n el subsecretario Hermes, que ha regresado imprevistamente de Washington tras dejar sus conversaciones en punto muerto, a¨²n en el caso de que Brasil firmase el citado acuerdo de no proliferaci¨®n no por ello desaparecer¨ªa la desconfianza de los norteamericanos respecto de la operaci¨®n germano-brasile?a.Estados Unidos desea conservar el monopolio at¨®mico para s¨ª y ciertos aliados fieles. En cuanto a uno de ¨¦stos, la RFA, su canciller ha recalcado, una vez m¨¢s, que no se trata de llegar a una confrontaci¨®n con Washington, pero que el contrato con Brasil se mantendr¨¢ en los t¨¦rminos en que fue redactado: es decir, sobre la base de un compromiso formal de que no se producir¨¢n bombas at¨®micas en las instalaciones que se vendan. Basta la palabra del presidente, general Geisel.
?Manifestaci¨®n
Por otro lado, socialdem¨®cratas y liberales consideran inadecuada, y anticonstitucional, la prohibici¨®n de la manifestaci¨®n anticentrales convocada para el s¨¢bado en Brokdorf, en el bajo Elba. El Gobierno federal se ha limitado hasta ahora a tomar nota de la prohibici¨®n. Los organizadores de la iniclativa mantienen criterios dispares. Unos buscan la confrontaci¨®n con la polic¨ªa en Brokdorf, entendiendo que se trata de un paso en la lucha anticapitalista, y otros prefieren rnantener la reivindicaci¨®n en el plano de una iniciativa ciudadana pac¨ªfica. La manifestaci¨®n de ¨¦stos se celebrar¨¢ en Itzehoe (Baja Sajonia), lugar elegido para deponer los res¨ªduos nucleares de las centrales alemanas. En total, se calcula que tomar¨¢n parte unos 300.000 alemanes entre violentos y pacif¨ªstas.
Los promotores se sienten respaldados por los tribunales, y desconsideran las prohibiciones gubernativas que ?violan los de echos fundamentales de la persona, uno de los cuales es el derecho a manifestarse?.
La central de Muelheim-Kaerlich, cerca de Coblenza, en el mismo coraz¨®n de la RFA, tampoco se terminar¨¢, a no ser que las empresas explotadoras presenten un amplio informe a la opini¨®n p¨²blica y ¨¦sta lo apruebe. El veredicto. es pr¨¢cticamente id¨¦ntico al del tribunal de Sichleswig respecto del caso Brokdorf. A menos de doscientos kil¨®metros, en Baden, otro tribunal ha concluido el examen de las pruebas periciales contra la tercera central en litigio, la de Whyl, y la anunciado que dictar¨¢ sentencia en primavera.
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