Indepencia estad¨ªstica

Presidencia del Gobierno ha paralizado la puesta en marcha del nuevo sistema de c¨¢lculo del ¨ªndice del coste de la vida. Aunque fuentes autorizadas no identificadas p¨²blicamente, desment¨ªan en un matutino de Madrid este hecho publicado por EL PAIS el mi¨¦rcoles, cualquier persona m¨ªnimamente introducida en el Instituto Nacional de Estad¨ªstica puede verificarlo. Los profesionales estad¨ªsticos recibieron con sorpresa la orden de Presidencia que pide el c¨¢lculo del coste de la vida por el sistema antiguo con base en 1968, junto con el nuevo de base 1976. Parece que finalmente gozar¨ªa, de la calificaci¨®n de oficial, y por tanto de aplicable a las revisiones salariales, de alquileres..., aquel ¨ªndice que resultara m¨¢s presentable, es decir menos inflacionario. El INE ha insistido al Gobierno sobre la necesidad de poner en marcha el nuevo sistema m¨¢s representativo y exacto. Como considerara que su aplicaci¨®n era un hecho, la toma de datos de enero, se hizo ¨²nicamente con el nuevo sistema. La orden de Presidencia de hace unos d¨ªas supone ahora el grave problema de inventarse por estimaci¨®n las muestras de enero para el c¨¢lculo del ¨ªndice de ese mes.

Suponemos que la profesionalidad de Estad¨ªstica y la cordura del Gobierno evitar¨¢n ese invento, y que dentro de varias semanas se explique al pa¨ªs la puesta en marcha del nuevo sistema y se d¨¦ el dato de enero con la nueva base. La fuente autorizada inidentificada que informaba ayer a un colega que no hab¨ªa congelaci¨®n del nuevo sistema, indicaba tambi¨¦n que en breve el Gobierno explicar¨¢ por televisi¨®n el tema del coste de la vida. Suponemos que a la hora de dar credibilidad a esta explicaci¨®n se organice una reuni¨®n abierta en la que puedan preguntar instituciones representativas de la vida ciudadana, como son asociaciones de vecinos, amas de casa o centrales sindicales. Si no se hace as¨ª, servir¨¢ de poco.

En otras ¨¦pocas no demasiado lejanas, el deseo de la Comisar¨ªa del Plan de interpretar el alza al dato del crecimiento del PNB, provoc¨® un conflicto en el INE y algunas dimisiones sonadas en los medios, iniciados, aunque sin gran relevancia en la opini¨®n. En esta etapa predemocr¨¢tica intentos similares muestran un mal talante de gobierno.

La independencia de los t¨¦cnicos estad¨ªsticos y su escrupulosidad profesional es un dato inexcusable en una sociedad que se pretende desarrollada y democr¨¢tica. Habr¨¢ que plantear la dependencia org¨¢nica del INE y garantizar, cualquiera que esta sea, su absoluta neutralidad y objetividad, al servicio no de los intereses pol¨ªticos coyunturales de un partido o Gobierno, sino de todo el pa¨ªs.