El d¨¦ficit del Moscard¨® supera el mill¨®n de pesetas
Como es sabido, la marcha del Moscard¨® en la presente campana est¨¢ resultando aut¨¦nticamente mala. El equipo arrastra siete negativos y no parece levantar cabeza. El pasado domingo, al t¨¦rmino del encuentro frente al Calahorra, un grupo de aficionados increp¨® duramente por espacio de unos veinte, minutos al presidente de la entidad, se?or Valero. Este, ante la situaci¨®n planteada, dialog¨® en su despacho con unos diez socios, a los que expuso la verdadera situaci¨®n del club. El Moscard¨® cuente con un presupuesto de unos siete millones de pesetas y con unos 11.200 socios. Las taquillas este a?o pueden calificarse de raqu¨ªticas, por cuanto los aficionados han dejado de asistir a los partidos del equipo de Usera en gran n¨²mero. Si a esto, a?adimos que algunos de los socios, cerca de trescientos, no han pagado algunas de las mensualidades, resulta comprensible el d¨¦ficit econ¨®mico del club, que en estos momentos supera el mill¨®n de pesetas. El aspecto deportivo es fiel reflejo del econ¨®mico. Ya la pasada semana el entrenador del conjunto de Usera, S¨¢nchez Fort¨²n, puso el cargo a disposici¨®n de la directiva, que no se la acept¨®. Pero a la vista de los acontecimientos del domingo, volvi¨® a presentar la dimisi¨®n, que le fue aceptada, haci¨¦ndose cargo de la direcci¨®n t¨¦cnica del mismo su jugador Valbuena I. La vuelta de Fort¨²n est¨¢ supeditada a que la situaci¨®n deportiva, al menos, cambie y las circunstancias por las que atraviesa el equipo mejoren.
Pegaso
En cuanto al asunto de la asamblea del Pegaso, el recurso presentado por la directiva del se?or Crespo se ha desestimado. El Comit¨¦ Jurisdiccional de la Espa?ola dio, por fin, validez al sorteo de la Castellana. Oficialmente la directiva del Pegaso no sabe nada, aunque en el caso de que la comunicaci¨®n oficial llegue, el se?or Crespo piensa seguir adelante con su postura y presentar un nuevo recurso a la DND, avalado por unas seiscientas firmas de socios que siguen sin admitir el reconocimiento de los cien, primeros socios del club, que figuran en el famoso y cacareado libro del l¨¢piz, como tales. Otra de las razones expuestas por la directiva del Pegaso es la de que el primer d¨ªa de la admisi¨®n de socios por parte del club se efectuaron unas seiscientas inscripciones, por lo que no se puede determinar el n¨²mero de orden. El asunto seguir¨¢ trayendo cola, por cuanto parece que lo reglamentario es que una vez conocido oficialmente el fallo del Comit¨¦ Jurisdiccional de la Espa?ola, se cuenta con un plazo de ocho d¨ªas para convocar una junta general extraordinaria cuyo ¨²nico orden del d¨ªa ser¨¢ la elecci¨®n del presidente.
En otro orden de cosas hay que decir en tomo al problema suscitado entre F¨¦lix Rodr¨ªguez y el propio Pegaso en cuanto a lo que el club debe al entrenador, cesado en la quinta jornada, que seg¨²n. el propio se?or Crespo, el club ha abonado sus haberes al entrenador hasta el d¨ªa 30 de marzo, por lo que de acuerdo al contrato se le han de pagar los meses de abril, mayo y junio. El directivo pegasista se basa para ello en unos recibos firmados por el se?or Rodr¨ªguez de acuerdo con el anterior presidente, Luis Gonz¨¢lez Herrero.
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