C¨®mo ser carlista
No soy integrista, ni comunista, ni tradicionalista, ni fascista, ni marxista-leninista, ni colaboracionista, ni franquista, ni tecn¨®crata. Me deja tan indiferente la Monarqu¨ªa como la Rep¨²blica, la guerra civil espa?ola como los golpes de Estado africanos, los Guerrilleros de Cristo Rey como las obras teatrales de Alfonso Paso y ep¨ªgonos. Soy antiimperialista, anticapitalista, antibelicista, antibeato y anticaciquista. Si alg¨²n d¨ªa dejara de ser carlista, ser¨ªa anarquista.? Esto escribe en su ?strip-tease pol¨ªtico? Josep Carles Clemente, director del semanario Destino y partidario de don Carlos Hugo (?o don Hugo Carlos?) de Borb¨®n Parma, en su libro reci¨¦n publicado Nosotros los carlistas. Por poco sagaz que sea el lector, ya habr¨¢ imaginado que el libro en cuesti¨®n mezcla las convicciones personales con la apolog¨ªa de un movimiento mal conocido y peor interpretado.Hace meses sal¨ªa en Par¨ªs, publicado por Ruedo Ib¨¦rico, un libro titulado El ¨²ltimo pretendiente. Su autor, desconocido al menos por el nombre que se lee en la portada, pretend¨ªa narrar cr¨ªticamente el largo viaje del pr¨ªncipe de Parma desde posiciones ultramontanas a ciertas actitudes socialistas, ?autogestionarias?, como gustan decir los carlistas. El libro de Clemente se inspira en el entusiasmo vital que le produce una doctrina en la que milita desde su adolescencia, y entiende muy bien que difiera en sus coordenadas del volumen publicado en Par¨ªs. Aunque hay un hilo conductor que los homologa: la voluntad decidida en ambos de aclarar el enorme malentendido de una doctrina que en los ¨²ltimos a?os ha realizado un giro de 180 grados. Porque tal giro existi¨®, les guste o no a quienes ahora reivindican las ra¨ªces populares (innegables, por otra parte) del movimiento carlista. Esta ideolog¨ªa rural, conservadora, maximalista y areaizante ha querido convertirse, por voluntad de sus m¨¢s j¨®venes militantes, en una doctrina moderna, donde es dificil saber cu¨¢ndo el monarquismo se difumina y cu¨¢ndo comienza a sugerirse el sercialismo de nuevo cu?o.
Clemente, Josep Carles: Nosotros los carlistas
Editorial Cambio 16. Madrid, 1977.270 p¨¢ginas.
Amalgama
En su libro, Clemente amalgama ?cartas de batalla? nacidas en el interior del movimiento, entrevistas con sus l¨ªderes m¨¢s conocidos, documentos y pol¨¦micas (Montejurra, entre ellas) y leves anotaciones hist¨®ricas. No constituye, pues, la obra una aportaci¨®n sistem¨¢tica al conocimiento de lo que fue y lo que es ahora (o tal vez, lo que quiere ser ahora) el carlismo. En cambio sirve para graduar con exactitud casi milim¨¦ttica en d¨®nde se encuentra la vanguardia ideol¨®gica que rige los destinos del Partido Carlista (todav¨ªa no legalizado, ?ay!). Obra de circunstancias, oportuna, ligera y emocionada. Proleg¨®menos para un examen de conciencia en profundidad o tambi¨¦n, explicaci¨®n de c¨®mo s¨¦ puede ser hoy carlista en Espa?a: todo eso y algo m¨¢s es el ¨²ltimo libro de Clemente, experto periodista, ¨¢gil entrevistador y hombre, sin lugar a dudas, due?o de muchas certezas, qui¨¦n como ¨¦l...
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