No fue Belmonte, sino Paquiro, quien defini¨® el temple

Paquiro defini¨® el temple antes que Belmonte lo pusiera en pr¨¢ctica. Esta es la gran aportaci¨®n de la escuela de Chiclana a la tauromaquia cl¨¢sica, seg¨²n la opini¨®n manifestada en la conferencia del ciclo de ?Los de Jos¨¦ y Juan?, por el m¨¦dico gaditano Venancio Gonz¨¢lez, magn¨ªfico aficionado y h¨¢bil dibujante, que ilustr¨® su charla con dibujos en una pizarra. La escuela de Chiclana, frente a la suerte de matar recibiendo de la escuela de Ronda, y la suerte al volapi¨¦ sevillana, impone la suerte de matar a un tiempo, es decir, al encuentro. Francisco Montes Paquiro es la gran figura del toreo chiclanero y autor, junto con el cr¨ªtico Santos L¨®pez, de la mejor tauromaquia existente. En esta obra, escrita en el a?o 1836, adelanta Paquiro la definici¨®n del temple: se var¨ªa la direcci¨®n del toro y se acelera o se retarda la velocidad de la embestida. Cualquier m¨®vil que gira pierde veloncidad; por tanto, es primero el mando y luego el temple.