Valioso empate del Atl¨¦tico en el Camp Nou
Que el f¨²tbol es un juego, aunque los tiempos lo conviertan en otras cosas, no deja de ser una realidad evidente. Y como todos los juegos regidos por unas reglas, tiene sus factores influyentes, que pueden ir desde un tiro fallado hasta uno bueno malogrado por un larguero inoportuno, tras pasar por unas bajas previas al partido, e incluso durante su transcurso. Pues bien, el partido m¨¢s importante de la temporada demostr¨® ni m¨¢s ni menos que eso, que muchas veces el juego se decide de formas ciertamente insospechadas y cuando m¨¢s inesperado es el momento. Aunque el f¨²tbol fue de un nivel bastante aceptable, los equipos aprobaron sin m¨¢s en cuanto a calidad del conjunto. Cada uno en su papel despu¨¦s de vistos todos esos factores justificaron el empate final. En ocasiones gan¨® el Barcelona; en mala suerte, buscar la buena y en contrarla una vez m¨¢s, el Atl¨¦tico.El Barcelona, sin rumbo todo el partido por la ausencia de un cerebro galvanizante llamado Cruyff, bastante hizo con superar en oca siones al Atl¨¦tico. Por algo jugaba en casa y ten¨ªa que atacar m¨¢s para perder menos que el l¨ªder. Pero no hizo m¨¦ritos como equipo para ganar. Buena prueba de ello es que el gol vino de un c¨®rner, de la habilidad de Clares y de que el bal¨®n dio esta vez por debajo del larguero. Ni m¨¢s ni menos. Se podr¨ªa arg¨¹ir que Pacheco evit¨® su triunfo, pero los porteros, aunque sean suplentes como ¨¦l, tambi¨¦n juegan. En alg¨²n momento, en las salidas especialmente, dio la sensaci¨®n de una inseguridad que le da su situaci¨®n y la falta de partidos, pero en cambio detuvo tiros de Neeskens dos, uno en empalme de bolea y otro a saque de falta-; otro de Heredia rar¨ªsimo, que vari¨® en su trayectoria, uno de cerca de S¨¢nchez que se entretu vo estando solo, y sobre todo un cabezazo final de Marcial ya con el 1 - 1 en el marcador, que salva ron el empate para su equipo.
Efectivamente, justo cuando el cuadro de Luis empezaba a funcionar a los veinte minutos de partido y soportaba sin problemas los ataques con poco orden del Barcelona las dos bajas le rompieron el ritmo. Y no s¨®lo eso, sino que le dejaron sin posibilidad de m¨¢s cambios a la media hora de un compromiso de tanta entidad. Benegas comenz¨® a pasar sus apuros con Heredia -Cap¨®n pod¨ªa con Clares y Marcelino con Marcial-, y por ah¨ª pareci¨® abrirse una v¨ªa de agua fatal. Salcedo incluso tuvo que salir tras el descanso con diez puntos por una herida en la pierna. La gran jugada de Rub¨¦n Cano a los quince minutos del comienzo del partido, con regates a Costas y Olmo y su remate al larguero posterior Pue el comienzo de una serie de ataques que hicieron temer a la afici¨®n azulgrana por un gol inminente. Pero aquello fue moment¨¢neo, pues las sustituciones y el mal d¨ªa de Alberto y Leal, que no serv¨ªan balones a sus delanteros, dejaban cortadas de ra¨ªz. las posibilidades de gol atl¨¦ticas.
La verdad es que tampoco el equipo rojiblanco pod¨ªa jugar c¨®modamente, porque los marcajes,impuestos por Michel ser¨¢n implacables. Delante, Macizo, especialmente sacado en lugar de Amarillo para dedicarse a Ayala, lo hac¨ªa muy bien, Costas con Rub¨¦n Cano lo mismo, salvo en la jugada relatada; y Ramos no dejaba hacer nada a Bermejo. En el medio campo S¨¢nchez resultaba otro agobio para Alberto; Neeskens, esa m¨¢quina convertida en futbolista, aburr¨ªa a Leal y a todo el Atl¨¦tico y Asensi era el ¨²nico perjudicado por la sustituci¨®n rival, ya que Salcedo le conten¨ªa mejor que Robi anteriormente.
As¨ª puestas las cosas, bastante hizo el cuadro de Luis con llegar al descanso sin mayores sustos. Los peores momentos fueron en la continuaci¨®n, cuando Leal ni ve¨ªa a Neeskens y Benegas a Heredia, tampoco. Lo sorprendente es que a los veinte minutos de esta segunda mitad, baj¨® el ritmo de juego por el l¨®gico cansancio de todos, y el gol azulgrana lleg¨® casi con el control cerrado. La suerte atl¨¦tica entonces estuvo otra vez en que Clares, con la defensa crey¨¦ndole en fuera de juego, pudo poner el 2-0 decisivo en el marcador inmediatamente despu¨¦s y no lo logr¨®. Empat¨®, en cambio, en una jugada ensayada, pero de resultado fortuito.
En ese final de tanta compensaci¨®n, conviene no olvidar que la falta previa al gol fue forzada por una incursi¨®n de Pereira.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.