Posibilidades ilimitadas de empleo para los invidentes en Gran Breta?a
Cada 45 minutos hay un ciego m¨¢s en Gran Breta?a. En este pa¨ªs hay por lo menos setecientas sociedades que est¨¢n dispuestas a ofrecer su ayuda para que la oscuridad est¨¦ compensada con la existencia de ?una nueva vida que en muchos casos puede ser aproximadamente la misma?.Ni siquiera desde el punto de vista sindical est¨¢n obviados los derechos ciudadanos del ciego brit¨¢nico. Hay al menos una organizaci¨®n afiliada al Congreso Sindical (TUC) que garantiza la presencia del invidente en las deliberaciones sobre mejoras laborales.
Las m¨¢s importantes para los 120.000 invidentes que hay en el Reino Unido es que, en efecto, el mundo no se acaba cuando les sobreviene su enfermedad. Tras los primeros servicios de ayuda m¨¦dica hay dispuestos varios centros de rehabilitaci¨®n. La principal de las sociedades que atienden a los ciegos brit¨¢nicos, la Royal Society for the Blind, tiene dos centros diferentes, uno de car¨¢cter ?vocacional? en Torquay y otro de significaci¨®n ?social? en Nottingham.
En el primero, los ciegos se pasan trece semanas rehabilit¨¢ndose para seguir su vida laboral normal. El centro est¨¢ preparado con toda clase de elementos necesarios para crear una especie de factor¨ªa m¨²ltiple en el que quepa cada oficio o cada dedicaci¨®n profesional. ?Los ciegos que quieran seguir activos se dan cuenta en Torquay -nos dice Trevor Davies, de la Royal Society for the Blind- de que la ceguera no es sin¨®nimo de inutilidad.? Si la persona ciega es mayor de edad o simplemente no puede adaptarse por cualquier circunstancia a su antigua forma de vida laboral, el centro de Nottingham, de ?rehabilitaci¨®n social?, le ofrece la oportunidad de superar tales traumas. Lo que se practica sobre todo en Nottingham es la capacidad de mov¨ªmiento de los ciegos para que, sobre todo las personas mayores, puedan valerse por s¨ª mismas.
En Gran Breta?a, donde el 71 % de los ciegos es mayor de 55 a?os, la importancia del centro de Nottingham es capital. La capacidad de aprendizaje y la voluntad de volver a la vida normal que tienen los ciegos mayores de edad est¨¢ demostrada por la cantidad de textos hechos con el sistema moon que se imprimen cada a?o. En 1976, la Royal Society imprimi¨® por s¨ª sola 1.000.500 p¨¢ginas. Cuando le hablamos al se?or Davies de las ocupaciones de una gran mayor¨ªa de ciegos espa?oles, nos dice que comprende que los invidentes espa?oles tengan que ganarse la vida as¨ª, pero que ellos prefieren que los ciegos trabajen en lo que siempre fue su ocupaci¨®n o en aquello que les apetezca m¨¢s.
Las posibilidades de empleo, para un invidente en Gran Breta?a son ilimitadas: si su resistencia a volver a su actividad previa es insuperable, siempre hay sistemas de ?empleo abierto? en factor¨ªas en las que s¨®lo trabajan ciegos. El Gobierno, en todo caso, est¨¢ obligado a ofrecer posibilidades variadas de empleo.
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