El Madrid aburri¨® a su p¨²blico entre abucheos
El Real Madrid no aburri¨® ayer s¨®lo a su propio p¨²blico. Mediada la segunda parte Breitner dej¨® a su equipo con diez jugadores (todos los que estaban en el banquillo se encontraban ya jugando), aparentemente cansado ya de tantas imprecisiones y mal jugar. Ante la selecci¨®n sueca los espectadores s¨®lo tuvieron oportunidad de jalear tres galopadas de Macan¨¢s. El resto del partido transcurri¨® en medio de una lentitud exasperante, ya que para llegar al portal sueco los madridistas empleaban cuarenta pases para acabar juego perdiendo el bal¨®n.La primera mitad, en la que jugaron hombres que han valido muchos millones, acab¨® con gritos de ?fuera, fuera?. La cara de Bernab¨¦u era todo un poema y en la segunda parte, espoleados los madridistas por el marcador en contra, y por las discrepancias del respetable, el partido se encarril¨® en un cuarto de hora. Despu¨¦s, las j¨®venes promesas salieron al campo y acabaron defendiendo esa m¨ªnima diferencia.
En los primeros lances del encuentro Guerini se lesion¨® y Rubi?¨¢n se encarg¨® de su misi¨®n mientras que Ur¨ªa se coloc¨® como defensa. Este cambio permiti¨® ver lo ¨²nico bueno del primer tiempo: las internadas de Rubi?¨¢n, r¨¢pido y con fuerza, pero a veces demasiado individual. Los dem¨¢s madridistas no estuvieron a la altura del gallego. Roberto pronto hizo de las suyas y fall¨® lo f¨¢cil haciendo lo dif¨ªcil. El p¨²blico la tom¨® con ¨¦l y Jensen intent¨® enmendar los errores del oriundo con duros remates bien interceptados por Hagberg.
En esta primera parte la selecci¨®n sueca apenas inquiet¨® a Amador, que resolvi¨® favorablemente los balones que llegaron hasta ¨¦l. En el gol no tuvo culpa alguna pero, sin embargo, lo que no gust¨® del meta madridista fue su manera de situarse en el ¨¢rea, demasiado adelantado, lo que a punto estuvo de costarle dos goles.
El Real Madrid, cuando se retir¨® a los vestuarios en el descanso, fue abucheado y quiz¨¢ eso fue un buen motivo para que buscara pronto la victoria. En los inicios de la segunda parte se jug¨® ya con Cierta velocidad y ello llev¨® a materializar los goles blancos. Despu¨¦s volvi¨® el aburrimiento, las imprecisiones y la lentitud, esta vez llevadas por las voluntades de los j¨®venes jugadores del Castilla. En cambio s¨ª fue positiva la prueba de Macan¨¢s que demostr¨® c¨®mo puede doblarse a un defensa y provocar ocasiones de gol.
Tras la marcha del aburrido Breitner los suecos dominaron por completo la zona ancha del campo y buscaron la igualada con jugadas que acabaron inexorablemente en las botas de Benito, hombre que al menos no estuvo por debajo de sus posibilidades.
La selecci¨®n sueca result¨® un c¨®modo sparring que jug¨® y dej¨® jugar. Con un sencillo esquema t¨¢ctico movi¨® el bal¨®n con soltura pero con evidentes errores de los que no se aprovech¨® el Madrid porque el entrenamiento lo jug¨® andando.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.