Quince mil personas, en los funerales de los dos j¨®venes vascos

A las once de la ma?ana en Zaldivia y a las seis de la tarde en Ibarra se celebraron ayer los funerales por los dos presuntos miembros de ETA muertos el pasado martes en un control de carreteras por la Guardia Civil. M¨¢s de 15.000 personas asistieron a las honras f¨²nebres, mientras la provincia entera de Guip¨²zcoa viv¨ªa una jornada de paro casi total y manifestaciones en la calle.

Unas 10.000 pesonas se concentraron en la plaza de Villafranca de Ordicia una hora antes de que diera comienzo el funeral de Zaldivia, para trasladarse seguidamente en pac¨ªfica marcha hasta el peque?o pueblo guipuzcoano donde naci¨® Nicol¨¢s Mendiz¨¢bal (Zarra). La marcha transcurri¨® entre fuertes contingentes de la Guardia Civil, dotadoss de todo tipo de material antidisturbios.

Una ikurri?a con la foto del fallecido en el centro presidi¨® el altar, instalado en el front¨®n del pueblo. Otra bandera vasca cubr¨ªa el f¨¦retro de Zarra. El oficiante conden¨® en la homil¨ªa, pronunciada en euskera, todo tipo de violencia, y analiz¨® el proceso que ha vivido la provincia durante las ¨²ltimas semanas. Dio lectura seguidamente al siguiente telegrama enviado desde Roncesvalles por el obispo de la di¨®cesis, monse?or Jacinto Argaya: ?Enterado en Roncesvalles trist¨ªsima noticia muerte joven, expreso pena personal lament¨¢ndolo, reprobando profundamente actos violencia. Expreso familiares y pueblo mi sincera condolencia.?

?Ikurri?as? con crespones negros, en se?al de duelo

Finalmente el f¨¦retro fue acompa?ado por millares de personas hasta el cementerio, donde recibi¨® sepultura al grito de Gora Euzkadi askatuta.

Tanto el pueblo de Zaldivia como el de Ibarra aparec¨ªan ayer, igual que muchas poblaciones guipuzcoanas, cubiertos de colgaduras blancas e ikurri?as con crespones negros, en se?al de duelo por los dos muertos de Itxaso.

M¨¢s de 5.000 personas abarrotaron tambi¨¦n, a las seis de la tarde, la plaza de Ibarra para asistir al funeral por Sebasti¨¢n Goicoechea. Varios centenares de personas acompa?aron la comitiva hasta el cementerio entonando el Euzko Gudariak. Sobre su tumba fue colocada, en medio de ramos de flores, una ikurri?a con la fotograf¨ªa del fallecido.

La misa del funeral fue oficiada por ocho sacerdotes presididos por un dominico, primo de Sebasti¨¢n Goicoechea. Una decena de ikurri?as, una de ellas en el balc¨®n de la iglesia, presid¨ªan simb¨®licamente el acto.

Pronunci¨® la homil¨ªa el primo de? fallecido, quien en nombre de la familia manifest¨® el dolor de los que de un modo absurdo e irracional han perido a un ser querido. Calific¨® de unilateral y tendenciosa la informaci¨®n publicada por la prensa. Dijo tambi¨¦n que la historia del pueblo vasco est¨¢ regada por el dolor de muchas madres, para expresar finalmente su deseo de que ?este acto religioso sea un acto de s¨²plica a Dios para que desaparezca la violencia?.