Espa?a quiere reducir un 20% su dependencia exterior en soja

Las importaciones de haba de soja en el pasado a?o supusieron dos millones de toneladas y un valor de 28.500 millones de pesetas. El principal proveedor fue EEUU. Las autoridades agr¨ªcolas espa?olas, ante estas cifras, sienten la necesidad de disminuir los riesgos de la dependencia de este producto respecto de Estados Unidos y no verse sometida, como ocurri¨® en 1973, a los vaivenes de los mercados internacionales.

Con este fin claro, el Ministerio de Agricultura va a poner en marcha un programa experimental de fomento de la producci¨®n nacional de haba de seja con objeto de suprimir un 20% de las importaciones.El programa realizado por la Direcci¨®n General de Producci¨®n Agraria pretende realizar estos cultivos sobre una superficie limitada de 5.000 hect¨¢reas, utilizando nuevas variedades de semillas y ejerciendo un control directo del cultivo. A este programa ir¨¢n unidas una serie de ayudas de car¨¢cter financiero como son: subvenci¨®n al 50% de las semillas cuyo precio-alcanza las 120 pesetas-kilo (en una hect¨¢rea se necesitan 120 kilos de semilla);. prima aparte del precio a pagar por las molturadoras seg¨²n los rendimientos por hect¨¢rea.

Hasta el momento, las experiencias en sustituir importaciones de soja por producciones nacionales no pueden considerarse como afortunadas. El poco ¨¦xito se achaca a problemas t¨¦cnicos.

El primer problema que se ofrece en Espa?a para cultivar haba de sojaresideen la necesidad de recurrir al regad¨ªo para obtener un mediano ¨¦xito. Estados Unidos y Brasil, que son los dos mayores productores de soja, tienen cultivos de secano, aunque con una pluviometr¨ªa alta.

Andaluc¨ªa occidental

Hasta el momento, la zona en donde los productores se han decidido por la siembra de soja es la de Andaluc¨ªa occidental, aunque los rendimientos alcanzados pueden considerarse como muy irregulares, hasta el punto que los 4.000 y 2.500 kilos por hect¨¢rea en primera y segunda cosecha, respectivamente, son considerados como ¨®ptimos, y suelen alcanzarse en pocas ocasiones.Esta especie de fracaso no parece que sea predominio de nuestro pa¨ªs, ya que en Europa los mismos experimentos han alcanzado similares resultados, por lo que contin¨²an manteniendo la dependencia norteamericana o brasile?a.

La oposici¨®n de las multinacionales

Espa?a, es el cuarto importador mundial de haba de soja, y compra, principalmente, en Estados Unidos y Brasil. Por ello es un mercado apetecible para las empresas multinacionales que dominan el comercio intemacional de este producto y que a la vez mantienen extensas relaciones con las plantas de molturaci¨®n.La posibilidad de perder en mayor o menor medida un mercado como Espa?a no es plato de gusto para ninguna de estas, empresas multinacionales que se convierten, por definici¨®n, en los principales enemigos de cualquier programa de fomento a la producci¨®n de haba de soja.

La participaci¨®n de Endiasa

La Empresa Nacional de Industrias Alimentarias (Endiasa) creada por el INI para ocupar un vac¨ªo existente por el sector p¨²blico tiene grandes posibilidades de intensificar su labor en el sector de la soja. En este sentido, fuentes dignas de cr¨¦dito han se?alado la posibilidad de que Endiasa pueda tomar posiciones en pa¨ªses productores de soja y que a trav¨¦s de sociedades mixtas se pueda conseguir una cierta seguridad de suministros. Los, dos pa¨ªses que cuentan con m¨¢s posibilidades de cara a establecer una serie de v¨ªnculos con Endiasa son Brasil y Paraguay.