Desacato a la Ley
En nuestra calidad de seres humanos y de espa?oles hemos le¨ªdo con verg¨¹enza la noticia de que el Patrimonio Nacional ha confirmado la matanza de venados en Riofr¨ªo. Entre dosci¨¦ntos y cuatrocientos se calcula el n¨²mero de gamos que fue ron apaleados hasta morir por los propios guardas del Patrimonio Nacional, seg¨²n inform¨® y confirm¨® el peri¨®dico Diario de Castilla, de Segovia.No viene al caso comentar los pormenores del hecho y el hermetismo de las autoridades directamente responsables de este hecho de barbarie, porque la confirmaci¨®n de Diario de Castilla se en carga ejemplarmente de brindarnos todos los testimonios que componen esta noticia, ni siquiera justificable ya en pa¨ªses habitados por tribus primitivas.
Curiosamente, parad¨®jicamente, el dur¨ªsimo. esfuerzo que durante meses hemos estado realizando en nuestra calidad de integrantes de ADDA (Asociaci¨®n para la Defensa de los Derechos del Animal), hab¨ªa alcanzado el privilegio, llam¨¦mosle as¨ª porque lo es en nuestro pa¨ªs, de-,obtener una res puesta a nuestro alegaio del propio
p¨²esidente Su¨¢rez, confirm¨¢ndoconstituida en la misma Presidencia del Gobierno para estudiar el dossier de nuestras denuncias, mientras simult¨¢neamente, con una claridad que nunca agradeceremos bastante, el ministro de la Gobernaci¨®n, Rodolfo Mart¨ªn Villa, publicaba en el Bolet¨ªn Oficial del Estado este pasado 3 de febrero una modificaci¨®n a la nor,mativa vigente sobre protecci¨®n de animales, que aparte de armonizar ciertos cap¨ªtulos de manera ecu¨¢nime y racional, conclu¨ªa diciendo: ?Quienes infr¨ªngieren da?os graves o cometieren actos de crueldad y malos tratos contra animales dom¨¦sticos o salvajes mantenidos en cautividad ser¨¢n sancionados de acuerdo con lo dispuesto en el art¨ªculo 20 de esta orden, mediante multa que ser¨¢ impuesta por el Gobierno civil. ?
Ante la noticia confirmada por el Diario de Castilla y, mucho peor a¨²n, ante el silencio oficial que la ha seguido, comenzamos a preguntarnos si no es hora de que el propio Gobierno, adem¨¢s del pueblo, que ya lo ha hecho, comience a pedir un rendimiento de cuentas a algunos de sus gobernadores civiles, por no decir a la mayor¨ªa, esgrimiendo simplemente la acusaci¨®n de desacato a la Ley que queda confirmada por el delito de admitir oficialmente un delito, pese a la Ley que tajantemente lo condena en nombre del m¨¢s elemental nivel de civilizaci¨®n.
. Manifestamos nuestra m¨¢s rotunda repulsa por lo ocurrido en Riofr¨ªo y por lo que ocurre todos los d¨ªas en todas las regiones de Espa?a,, donde los gobernadores civiles se empenan en amparar las mayores muestras de bajos instintos del pa¨ªs, demostrando as¨ª que no reconocen autoridad a un. Gobierno que se ha preocupado por marcales un camino legal para poner fin a una situaci¨®n cuya sordidez clama definitivamente al cielo y a todas las conciencias adultas de Espa?a.
Asociaci¨®n para la Defensa de los Derechos del Animal
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