La Casa de Campo y sus ganados

Ayer se me ocurri¨® dar un paseo paseo por la Casa de Campo y us¨¦ el telef¨¦rico desde Rosales. El parque estaba maravilloso no obstante la luz gris¨¢cea del atardecer sin sol; la Casa de Campo es hermosa vista de esta forma, desde arriba, pero tambi¨¦n se aprecian cosas y defectos susceptibles de ser eliminados para la conservaci¨®n de lo que es patrimonio de todos.Es l¨¢stima que a estas alturas de la estaci¨®n invernal todav¨ªa est¨¦n sin destruir por quien corresponda las enormes y m¨²ltiples bolsas de procesionaria en las copas de los pinos, que en cuanto apunte la primavera destruir¨¢n una buena parte de estos pinos. ?Qui¨¦n se encarga de este trabajo que a¨²n est¨¢ por hacer? ?S¨¦ har¨¢?.

Otro defecto m¨¢s demoledor que la procesionaria es el da?a que hace al parque el ganado lanar, los ganados que han llevado a la Casa de Campo para pastar; son varios y compuestos por much¨ªsimas cabezas, tienen lugares determinados para pernoctar entre los carrascales, al norte de la estaci¨®n y cafeter¨ªa del , telef¨¦rico. Existen all¨ª varios rediles, parideras, alguna casa prefabricada para los pastores y sus perros; en fin, en la Casa de Campo est¨¢n afincados ganados y sus cuidadores.

Mi acompa?ante en el paseo, un m¨¦dico, y yo mismo, vimos al atardecer c¨®mo atravesando zonas visitad¨ªsimas por mayores y ni?os estos ganados se trasladaban a los rediles dejando tras de s¨ª sus de moledoras huellas con destrucci¨®n del verde, de los arbustos y la posibilidad de que cualquier persona que sufra una ca¨ªda y se lesione, tenga que recurrir a las inyecciones antitet¨¢nicas; vimos tambi¨¦n los lugares en donde tales ganados hacen la majada y resulta deprinnente observar c¨®mo entre los carrascales, en zona nobil¨ªsima de la Casa de Campo," el terreno est¨¢ esquilmado en una gran extensi¨®n. completamente pelado, los arbustos comidos -nunca m¨¢s reto?ar¨¢n-, los troncos de los ¨¢rboles pelados y la basura maloliente invadi¨¦ndolo todo.

No parece compatible, a primera vista, lo que acabo de describir con lo que debe ser un parque p¨²blico por el que todos los ciudadanos debemos velar, y se me ocurre hacer unas preguntas al Ayuntamiento de Madrid, con el ruego de que p¨²blicamente sean contestadas por la persona que tenga a su cargo el cuidado de la Casa de Campo.

?Conoce la autoridad sanitaria la existencia de estos ganados y la infecci¨®n que se est¨¢ produciendo en el parque indicado?

?De qui¨¦n son estos ganados residenciados en un parque p¨²blico?

?Qu¨¦ cantidad percibe el Ayuntamiento por este pastoreo y si vale la pena que un parque tan bello se deteriore e infecte a cambio de lo que se percibe?

?Est¨¢ de acuerdo el pueblo de Madrid, a trav¨¦s de sus representantes, con este uso indebido de la Casa de Campo?

?Hasta cu¨¢ndo nuestras autoridades van a permitir estos atentados contra el patrimonio p¨²blico?

Decimos no y mil veces no a estas, arbitrariedades con las que siempre sale perjudicada la misma parte.