Cristianismo y humanismo en la Semana Internacional de Teolog¨ªa

La Semana Internacional de Teolog¨ªa se ha desarrollado en Madrid bajo el signo de la humanidad de Cristo. Los hechos, las palabras y la figura hist¨®rica de Jes¨²s fueron el centro de la especulaci¨®n teol¨®gica. Das Geheimnis der Theologie die Anthropologie ist (I) expresa el origen de la cristolog¨ªa. El fil¨®sofo alem¨¢n hab¨ªa anticipado estas tendencias al afirmar: "Cristo es la personalidad de Dios". La aparici¨®n de Cristo confirma que Dios se manifiesta en un ser humano. Pero la personalidad en s¨ª es abstracta, solamente en un hombre, Cristo, adquiere realidad la divinidad. Ya en la primera conferencia el profesor Duquoc nos entretuvo sobre la subjetividad hist¨®rica de Dios en Cristo, en oposici¨®n a la objetividad racional y abstracta del deismo (2).

Al d¨ªa siguiente el profesor Kasemann, eminente figura de la resistencia antinazi, catedr¨¢tico de Teolog¨ªa en Tubinga y autor de una monumental obra, Comentarios a la Ep¨ªstola a los romanos, de San Pablo, nos habl¨® sobre Jes¨²s, el acceso a los or¨ªgenes. Comenz¨® por negar validez a la historia para definir la figura de Jes¨²s, pues la ciencia, cuando se ocupa de personalidades, movimientos y procesos, rara vez llega m¨¢s all¨¢ de probabilidades. Sin embargo, reconoci¨® que la vida de Jes¨²s es el eje de meditaci¨®n de todo cristiano para llegar a saber qui¨¦n era Cristo.Con respecto al Bautismo, el profesor Kasemann se?al¨® que en ambas figuras el presente est¨¢ de terminado por el futuro reino de Dios, que irrumpe a trav¨¦s de Juan. Este reino de Dios es una promesa ideal que no tiene nunca una realizaci¨®n hist¨®rica concreta. El mensaje pascual, en su esencia, es apocal¨ªptico, pues al anunciar el fin del mundo, al mismo tiempo, profetiza la resurrecci¨®n de los muertos.

La tercera conferencia la dict¨® el profesor Leonardo Boff, catedr¨¢tico de Teolog¨ªa Sistem¨¢tica en Petr¨®polis (R¨ªo de Janeiro), sobre el tema Cristo como liberador. Comenz¨® diciendo que, con toda sinceridad, no hay una cristolog¨ªa neutra, ajena a los compromisos sociales. Para un verdadero cristiano, Cristo es el gran liberador, un revolucionario. En consecuencia, existe una cristolog¨ªa de la liberaci¨®n que implica pensar y vivir la fe cristiana desde un contexto socio-hist¨®rico de dominaci¨®n y opresi¨®n. Ante una situaci¨®n de explotaci¨®n y miseria, el cristiano siente indignaci¨®n moral, y cit¨® la frase del fil¨®sofo, franc¨¦s Merleau-Ponty: ?Un hombre se hace revolucionario, no por la ciencia, sino por la indignaci¨®n ¨¦tica.?

El profesor Boff se declar¨® partidario de la utop¨ªa de los oprimidos. La revoluci¨®n cristiana no es la marxista, aunque existan coincidencias. El Cristo hist¨®rico debe predominar sobre el de la fe, pues anuncia el reino de Dios en la tierra, su mensaje de liberaci¨®n. Este reino de Dios es una utop¨ªa que se realiza hist¨®ricamente en un proceso que no tiene fin terrestre; en realidad, es una proyecci¨®n ideal sobre el mundo. Por consiguiente, Cristo es el mes¨ªas que no se propone la conquista del poder pol¨ªtico, porque el reino de Dios, en s¨ª mismo, es universal. Significa la liberaci¨®n completa del hombre, quien trasciende a los meros cambios pol¨ªticos y sociales.

Sobre Jesucristo, ¨²nico y universal, vers¨® la conferencia del profesor Walter Kasper, catedr¨¢tico de Teolog¨ªa de la Facultad Cat¨®lica, en Tubinga. Reafirm¨® tambi¨¦n, en extra?a unanimidad con los otros te¨®logos, que la Iglesia no tiene fundamento en los preceptos y dogmas, sino en la persona concreta de Jes¨²s de Nazareth. Ya Feuerbach hab¨ªa se?alado que en el cristianismo el Cristo individuo es, al mismo tiempo, una totalidad, un ser absoluto, fuera y m¨¢s all¨¢ del mundo. El profesor Kasper subray¨® esta primacia de la universalidad de Cristo sobre su particularidad anecd¨®tica: ?Cristo es el concreto universal?, dijo. El cambio actual en la Teolog¨ªa y en la Iglesia ha hecho posible la prioridad de la cristolog¨ªa sobre la eclesiolog¨ªa. La aparici¨®n concreta de Cristo resuelve la antinomia entre la singularidad de la persona y su unicidad. La universalidad del cristianismo se expresa en el advenimiento del reino de Dios, que es la salvaci¨®n de los hombres, ?con una dimensi¨®n universal que comprende a toda la creaci¨®n?.

El ¨²ltimo d¨ªa de esta Semana Internacional de Teolog¨ªa el profesor Pannenberg, catedr¨¢tico de Teolog¨ªa de la Facultad Protestante de Munich, autor de La revoluci¨®n como historia, El hombre como problema y otras obras, disert¨® sobre La resurrecci¨®n de Jes¨²s y el futuro del hombre. De esp¨ªritu hegeliano, el profesor Pannenberg cree que el reino de Dios es la inmortalidad futura del hombre. Nuestra vida mortal no es la vida completa. Solamente la resurrecci¨®n de Jes¨²s logra la victoria de la vida sobre la muerte. Es el dios de los vivos y no de los muertos. As¨ª, cristiano es aqu¨¦l que cree en el Cristo que resucita de entre los muertos. La realidad de Dios est¨¢ oculta en el presente y el Dios verdadero es el de la esperanza, el del futuro, que s¨®lo se manifestar¨¢ al fin de los tiempos. Jes¨²s, por su resurrecci¨®n, anticipa el fin de la historia. En este sentido coincide con la Teolog¨ªa de la esperanza, de Moltmann, y rinde un homenaje a Principio esperanza, de Bloch. En consecuencia, estudiemos el humanismo real de Feuerbach y el marxismo de Bloch para comprender la esencia de Cristo, su afirmaci¨®n y negaci¨®n, dial¨¦ctica crucificada de la Teolog¨ªa contempor¨¢nea.

(1) El secreto de la Teolog¨ªa es la Antropolog¨ªa. Ludwig Feuerbach.

(2) Ver EL PAIS, 23-3-77