Los anticonceptivos en Espa?a
?No hay un campo, escribi¨® el diario liberal EL PAIS, en el que el abismo que separa la Espa?a oficial de la Espa?a real alcanza tan lamentable extensi¨®n como la contracepci¨®n?.Estas palabras tienen una amarga realidad. El director, se?or Juan Luis Cebri¨¢n, ha sido informado que tiene que hacer frente a un proceso por publicar un art¨ªculo sobre este tema en el suplemento de EL PAIS el domingo hace dos semanas.
El C¨®digo Penal, redactado en la ¨¦poca del general Franco y todav¨ªa en su mayor parte intacto -proh¨ªbe la divulgaci¨®n en cualquier forma, as¨ª como toda exhibici¨®n p¨²blica u oferta para la venta, y todo lo que se intent¨¦ para evitar el embarazo.'
Por infringir esta disposici¨®n, el se?or Cebri¨¢n se enfrenta a una multa de hasta 200.000 pesetas (1.670 libras) y la posibilidad de seis meses de prisi¨®n.
El art¨ªculo formaba parte de una serie recogida por m¨¦dicos brit¨¢nicos y publicada originalmente en el Sunday Times. De hecho, como se?ala indignado el peri¨®dico, el empleo de contraceptivos est¨¢ ampliamente difundido en Espa?a. De acuerdo a las ¨²ltimas estad¨ªsticas (que no provienen naturalmente del Gobierno), un mill¨®n de mujeres emplean regularmente contraceptivos -ocho millones de p¨ªldoras se venden cada a?o.
La p¨ªldora y otras formas de contracepci¨®n son vendidas p¨²blicamente.
( ... ) Solamente un hombre fue juzgado por vender contraceptivos y declarado culpable en 1966, pero acusado tambi¨¦n de provocar esc¨¢ndalo p¨²blico.
( ... ) En gesto que puede interpretarse de multitud de formas, el se?or Cebri¨¢n ha decidido referirse a su propia mujer. Est¨¢ embarazada desde hace cuatro meses y espera el cuarto hijo.
, 27 marzo
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