La decisi¨®n del Supremo sobre los comunistas puede cambiar el panorama electoral

La falta de soluci¨®n al problema de los partidos pendientes de legalizaci¨®n podr¨ªa complicar y enrarecer el clima electoral, ya deteriorado por retiradas, dudas e informaciones contradictorias. Tal es la opini¨®n coincidente de sectores conservadores e izquierdistas, tras anunciarse la posibilidad de que el Alto Tribunal se declare incompetente en los expedientes de legalizaci¨®n de veintis¨¦is organizaciones pol¨ªticas, entre ellas el Partido Comunista de Espa?a. El Gobierno ver¨ªa con preocupaci¨®n esta actitud inhibitoria del Tribunal Supremo, que comprometer¨ªa la nueva estrategia de la reforma.

Tambi¨¦n existe una coincidencia creciente en considerar muy reducido el plazo de tres semanas proyectado por el Gobierno para concentrar en ¨¦l toda la campa?a electoral. Tras el desentrenamiento pol¨ªtico de las ¨²ltimas d¨¦cadas, varios partidos han pedido, en vano, que se permita utilizar la televisi¨®n para crear un clima de opini¨®n p¨²blica previa y equitativa para afrontar las elecciones con suficiente informaci¨®n por parte de los electores. Otras formaciones pol¨ªticas ven con preocupaci¨®n la posibilidad de que la aparici¨®n de los equipos gubernamentales en la operaci¨®n electoral confiera a los primeros comicios un estilo similar al del franquismo, con el aparato y el presupuesto del Movimiento inclinado a favor de las candidaturas oficialistas y Radiotelevisi¨®n Espa?ola, en actitud de marcada parcialidad. La perspectiva de una elecci¨®n abrumadoramente protagonizada por el Poder ha despertado ya reservas, en el Partido Socialista Obrero Espa?ol y el Equipo de la Democracia Cristiana, y ha dado pie a la retirada de dos dirigentes de la derecha, los se?ores Areilza y Gil Robles, que han hecho p¨²blico su prop¨®sito de no participar en las primeras legislativas.Los comentarios del establecimiento oficial, concentrado en las Cortes para dictaminar la futura legislaci¨®n sindical, recordaban que el presidente Su¨¢rez no se hab¨ªa pronunciado a¨²n sobre su eventual presentaci¨®n, o la de sus hombres, en los comicios de junio, aunque la mayor parte de los preguntados coincid¨ªan en considerar casi segura la decisi¨®n de participar, ya tomada, seg¨²n algunos, por Adolfo Su¨¢rez. En los mismos medios era muy comentada la reciente toma de postura del secretario del PCE, se?or Carrillo, del que se ha publicado una declaraci¨®n todav¨ªa no desmentida ni confirmada: ?Soy totalmente partidario de Su¨¢rez.?

Varias instancias oficiales consideran el calendario de los pr¨®ximos meses, donde destaca una clara acumulaci¨®n de problemas en el final de abril: decisi¨®n ¨²ltima sobre legalizaci¨®n del Partido Comunista, efem¨¦rides en el Pa¨ªs Vasco, amnist¨ªa completa o incompleta para sus presos pol¨ªticos, ¨ªndice del coste de vida, decisi¨®n del Poder sobre su participaci¨®n o neutralidad en las elecciones, designaci¨®n definitiva de candidatos... La perentoriedad de la convocatoria electoral podr¨ªa restar claridad a la campana, que requerir¨ªa -seg¨²n opini¨®n de democristianos y liberales- un per¨ªodo m¨¢s dilatado de. preparaci¨®n y di¨¢logo.

Algunos medios de informaci¨®n han se?alado, dentro y fuera del pa¨ªs, la posible divergencia entre una estrategia inmediatista del Gobierno y los planes a largo plazo de la Corona, presumiblemente interesada en distinguir las necesidades de una nueva Constituci¨®n de las combinaciones de coyuntura pol¨ªtica. En este aspecto, la decisi¨®n del Tribunal Supremo podr¨ªa alterar todas las previsiones electorales, no ya del Gobierno, sino de la propia Corona.

M¨¢s informaci¨®n en p¨¢g. 9