Programa para una orquesta polivalente
Despu¨¦s de la reforma de la Radio francesa, al lado de la Orquesta Nacional se cre¨® la denominada Nueva Filarm¨®nica, conjunto aleatorio de 138 profesores. Respondiendo a esa vocaci¨®n variable de tan amplia formaci¨®n, se ha presentado en Par¨ªs un poli-concierto basado en repertorio del siglo XX, que se desarroll¨® simult¨¢neamente en dos estudios-teatro del edificio circular de la avenida: kennedy. El p¨²blico pod¨ªa permanecer en uno solo y escuchar un determinado programa o ten¨ªa la ocasi¨®n de alternar la escucha, con lo que, de hecho, segu¨ªa una programaci¨®n modificada. Desde el punto de vista de las obras, Gilbert Amy, titular de la Nueva Filarm¨®nica, propuso las m¨¢s diversas combinaciones, desde el Duo concertante de Strawinsky, hasta los Nocturnos de Debussy (con participaci¨®n de la Maitrise de Radio France) o las Piezas op. 16, de Schoenberg, en su versi¨®n original, pasando por las Sinfon¨ªas para instrumentos de viento, homenaje de Strawinsky a Debussy en sus dos versiones, la original (1920) y la revisada en 1947.Comenz¨® la audici¨®n en el Gran auditorio con la obra schoenbergiana y M¨²sica de invierno, de Betsy Jolas, compositora parisiense formada en su ciudad y en Nueva York con Milhaud y Messiaen. M¨²sica de invierno se presenta como una soluci¨®n personal en la intersecci¨®n de una serie de corrientes, dominada por un efectivo aliento po¨¦tico y un refinad¨ªsimo tratamiento de la materia sonora.
La segunda parte fue ya m¨²ltiple. En tanto Amy dirig¨ªa las Sinfon¨ªas de Strawinskyy los solistas de la orquesta, Heiser, piano, y Prat, viol¨ªn, tocaban el Duo concertante, del mismo compositor, Ivo Malec conduc¨ªa en el estudio contiguo su Arco Il y Alveare Vernat para flauta y cuerda, de Klaus Huber. El m¨²sico yugoslavo, avecindado en la capital francesa, organiza su Arco en forma minuciosa y estructural y evocando el sistema social de la autogesti¨®n, gracias al protagonismo incitante que asumen diversos grupos e instrumentistas que, en realidad, se convierten en co-directores de la partitura. En cuanto a la obra del suizo Huber, dentro de su prosodia actual, tiende a expresiones evocativas, paisaj¨ªsticas y religiosas, siempre que todos los conceptos se objetivicen suficientemente y en profundidad.
En fin, Gilbert Arny logr¨® una muy bella traducci¨®n de los Nocturnos debussyanos, tanto por la fuerza de la expresividad como por la transparencia de la masa sonora y la sutil articulaci¨®n del sistema r¨ªtmico, Estas p¨¢ginas, entre misteriosas y crepusculares -no olvidemos que su t¨ªtulo primitivo deb¨ªa ser Tres escenas de crep¨²sculo- nos dan una visi¨®n anticipada del mejor impresionismo: sugerente, enolvente, distanciado y m¨¢gico, cuando, en el trozo final, las voces femeninas alzan su canto de sirena, tan bellamente impostado en el gran conjunto orquestal.
La versi¨®n de las distintas obras por parte de Gilbert Arny fueron acreditativas de la honda calidad musical del compositor y director franc¨¦s. Esto es, de una honestidad est¨¦tico-t¨¦cnica absoluta y de una imaginaci¨®n fresca y burbujeante. La colaboraci¨®n de la ?Maitrise? justo orgullo de la RF desde hace treinta a?os- fue ni m¨¢s ni menos que perfecta.
La audici¨®n titulada Geometr¨ªas variables ha sido m¨¢s que un experimento por cuanto tuvo de realizaci¨®n de alto m¨¦rito. Significa un modo m¨¢s de abrir puertas a la f¨®rmula de concierto habitual por v¨ªas de una flexibilidad, en todos los ¨®rdenes, capaz de romper con las f¨®rmulas cerradas propias de la vieja tradici¨®n.
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