El sector americano del calzado intenta del Congreso medidas proteccionistas

Los trabajadores de la industria norteamericana amenazan con una huelga a nivel nacional para el pr¨®ximo mi¨¦rcoles y anuncian la realizaci¨®n de otras acciones de protesta, como reacci¨®n a la negativa del presidente Carter a la demanda de imponer cuotas restrictivas a las importaciones.?La industria del calzado fue inmolada la semana pasada en el santo altardel libre comercio?, dijo Lane Kirkland tesorero de la central sindical AFL-CIO. Los esfuerzos de los sindicatos de trabajadores del ramo y de las asociaciones empresariales se encaminar¨¢n ahora a conseguir que el Congreso anule la decisi¨®n del presidente que rehus¨® las medidas proteccionistas recomendadas por la Comisi¨®n de Comercio Internacional.

Durante los dos ¨²ltimos meses. los fabricantes de calzado desarrollaron una intensa campa?a en pro de la imposici¨®n de cuotas a las importaciones que, seg¨²n sus argumentos, han causado la p¨¦rdida de 70.000 puestos de trabajo y el cierre de unas trescientas plantas industriales en todo el pa¨ªs. Una decena de senadores, m¨¢s de cien congresistas y veintis¨¦is gobernadores estatales dieron su apoyo a esta campana que, sin embargo, no consigui¨® influir en la opini¨®n del presidente, hecha p¨²blica el pasado 1 de abril.

Trabajadores de la industria del calzado y de la electr¨®nica podr¨ªan sum¨¢rse a la huelga, a causa tambi¨¦n de los trastornos provocados, en estos sectores por la importaci¨®n de productos extranjeros a precios competitivos.

De hecho, este es el primer enfrentamiento serio entre la nueva Administraci¨®n dem¨®crata y los sindicatos, que apoyaron decisivamente a Jimmy Carter en las elecciones del pasado noviembre. El sindicalista Kirkland se refiri¨® ayer airadamente a la ?desproporcionada representaci¨®n de las grandes empresas en el Gabinete? y acus¨® a Jimmy Carter de no dar cumplimiento a sus promesas electorales y muy espec¨ªalmente a la de conseguir el pleno empleo.

Enfrentamiento sindical

La AFL-CIO no est¨¢ enfrentada al presidente ¨²nicamente por su decisi¨®n antiproteccionista, sino tambi¨¦n por las medidas econ¨®micas presentadas al Congreso y por la cifra fijada por la Administraci¨®n como salario-hora m¨ªnimo (2.50 d¨®lares) inferior en cincuenta centavos a lo solicitado por la central sindical.En principio, se estima en 800.000 el n¨²mero de trabajadores que se unir¨¢n a la huelga el pr¨®ximod¨ªa 13 de abril. Sin embargo las acciones m¨¢s importantes se desarrollar¨¢n ante el Congreso, en un intento de obtener los votos necesarios para anular la decisi¨®n del presidente respecto a las importaciones de calzado, que han creado ya una l¨ªnea antiproteccionista que, presumiblemente, ser¨¢ aplicada a los restantes sectores conflictivos, como tos televisores y la confecci¨®n textil.

Pese a las protestas de los sindicatos. el sentimiento predominante en el mundo econ¨®mico norteamericano es que la decisi¨®n de Carter respecto a las importaciones de zapatos extranjeros fue acertada. La implantaci¨®n de un sistema proteccionista podr¨ªa haber sido respondida con la misma moneda en el exterior, adem¨¢s de provocar un alza de precios en el interior.

De cualquier modo el Congreso, en el que existen importantes qrupos de presi¨®n sindicales tiene un plazo de noventa d¨ªas para ratificar o anular la decisi¨®n antiproteccionista del presidente Carter.