Valencia: los problemas de una 'regi¨®n feliz'
La b¨²squeda de sus se?as de identidad emplaza a muy diversos sectores valencianos ya que la evoluci¨®n de la estructura econ¨®mica en las tres provincias (Valencia, Castell¨®n y Alicante), la conciencia de pa¨ªs diferenciado que reclama una autonom¨ªa, y la consolidaci¨®n de grupos pol¨ªticos y ciudadanos portavoces de los intereses valencianos est¨¢ configurando situaciones nuevas. La imagen de regi¨®n feliz no tiene una realidad actualmente.
De una renta per c¨¢pita superior a la media nacional en 1962, que supon¨ªa ocupar el puesto catorce, el Pa¨ªs Valenciano se sit¨²a en 1971 en una media inferior a la nacional, y desciende cuatro puestos. La estructura productiva ha evoluciondo a favor del sector de la industria (del 29 % en 1962 ha pasado al 37 %) mientras que el sector de la agricultura ha disminuido en un 15 %. A pesar del crecimiento industrial la crisis citr¨ªcola y el problema no resuelto de los precios agr¨ªcolas son factores que act¨²an en contra. Esto determina una situaci¨®n del campo en decadencia y consolidaci¨®n de la actividad industrial, cuyo exponente m¨¢s reciente se encuentra en la conflictividad laboral de enero generalizada en las grandes empresas y sector de la construcci¨®n.La planta Ford en Almusafes se considera que no va a tener efectos inmediatos, a excepci¨®n de la demanda de mano de obra aut¨®ctona que ha supuesto, aunque de forma indirecta, un polo de atracci¨®n para consolidar el ambiente industrial y reforzar el proyecto de IV ¨¢rea industrial que solicitan los sectores empresariales. Ford va a favorecer especialmente a la cuarta planta de Sagunto, y esta es la raz¨®n de su localizaci¨®n, afirman los economistas.
La IV planta, eje industrial
Con una inversi¨®n inicial de cuatro mil millones para la primera fase y una Inversi¨®n final de doscientos mil. la cuarta planta aparece como el eje vertebrado del desarrollo valenciano, a costa de adecuar durante varios a?os el medio rural y semiurbano de la comarca de Sagunto a las nuevas exigencias industriales. Los expropiados todav¨ªa no satisfechos en sus solicitudes, y las actuaciones del municipio, son s¨ªmbolos de una inversi¨®n econ¨®mica realizada sin asumir plenamente los intereses propios del medio aut¨®ctono elegido.Junto a esto los peque?os y medianos empresarios, art¨ªfices de la industrializaci¨®n valenciana en las, ¨²ltimas d¨¦cadas, buscan su nuevo espacio, a caballo entre una relaci¨®n de dependencia de las grandes industrias y una mayor conexi¨®n entre ellos para preve ractuaciones conjuntas,
Pero s¨ª en el terreno econ¨®mico puede hablarse de hegemon¨ªa de los intereses for¨¢neos que han encontrado un buen suelo industrial. mano de obra barata y c¨®modas condiciones de vida, en los asuntos ciudadanos agudizan su participaci¨®n los valencianos. Dos cuestiones de la ciudad de Valencia han polarizado la atenci¨®n en este campo: nuevo uso del antiguo cauce del r¨ªo Turia y la privatizaci¨®n de la propiedad municipal de El Saler.
El cauce que no se encauza
Sobre el antiguo cauce las previsiones han sido m¨²ltiples, todav¨ªa plasmadas en un plan general de ordenaci¨®n urbana que no contempla los deseos de que se convierta en zona verde. Del proyecto de la llamada autopista del Turia para enlazar con la del Mediterr¨¢neo hasta la propuesta del ingeniero Luis Mefelo, media una campa?a de sensibilizaci¨®n para aumentar las zonas verdes de la ciudad. Un valenciano tiene derecho a 0,69 metros cuadrados de zona verde, mientras un madrile?o dispone de diez metros y un sevillano de 1,4.Un mill¨®n de metros cuadrados esperan una nueva calificaci¨®n urban¨ªstica solucionado su car¨¢cter de propiedad municipal y uso ciudadano. Esta superficie permite resolver el futuro urbano de la ciudad, gracias a unos planes de com¨²n transporte global en el ¨¢rea metropolitana y zonas de esparcimiento.
Mientras El Saler contin¨²a siendo un tema poco claro para los valencianos. El plan de remodelaci¨®n, en informaci¨®n p¨²blica estos d¨ªas, ha originado una queja por parte de las asociaciones de vecinos y familiares que expresan que ?s¨ª la raz¨®n fundamental que el Ayuntamiento alega para seguir vendiendo es la necesidad de cubrir la deuda de 1.700 millones, contra¨ªda con anterioridad, se d¨¦ explicaci¨®n p¨²blica y clara de las causas y or¨ªgenes de tan importante d¨¦ficit?.
A nueve kil¨®metros de la ciudad, al sur, con una superficie junto a la costa de nueve kil¨®metros de largo por uno de ancho, el bosque de pinos de propiedad municipal pas¨® a ser privatizado por empresas de promoci¨®n tur¨ªstica. La venta de apartamentos sufragar¨¢ la infraestructura adecuada para el recreo y diversi¨®n de los ciudadanos. Hoy s¨®lo existe un d¨¦ficit que arrastra una mayor privatizaci¨®n, mientras que el bosque est¨¢ seriamente da?ado y el conjunto ecol¨®gico destrozado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.