Las fuerzas pol¨ªticas vascas mantienen la convocatoria del "Aberri Eguna"

Las fuerzas pol¨ªticas vascas que de una u otra manera apoyaban la celebraci¨®n del Aberri Eguna en Vitoria -desde el Partido Nacionalista Vasco hasta la izquierda independentista- han reaccionado ante la prohibici¨®n manteniendo sus respectivas convocatorias y responsabilizando- en la mayor¨ªa de los casos, al Gobierno de lo que pueda ocurrir el domingo en la capital alavesa.

Pese a estar de acuerdo b¨¢sicamente en torno a estos dos puntos, tampoco esta vez ha sido posible. sin embargo, llegar a una convocatoria conjunta. Las reuniones celebradas ayer sirvieron tan solo para subrayar las diferencias que separan al Partido Comunista de Euzkadi, con su pol¨ªtica de orden, y a los tres partidos vascos legalizados (PNV, ESB y PSOE) de las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas asentadas en el Pa¨ªs Vasco.La primera de las reuniones celebradas ayer, agrup¨® por la ma?ana a los cuatro partidos (PNV, PSOE, Partido Socialista Vasco y PCE),que han negociado con el ministro de la Gobernaci¨®n el permiso legal para un Aberri Eguna pac¨ªfico, y llegaron a comprometer la presencia de 4.000 militantes suyos, como servicio de orden.

Entre los cuatro partidos no hubo esta vez acuerdo para redactar un comunicado conjunto. PNV, PSOE y PCE se abstuvieren de dar nuevas notas informativas, aunque los tres afirmaron que se manten¨ªa en pie su primer prop¨®sito de reunirse en Vitoria para celebrar este Aberri Eguna en paz. Concretamente en el caso del PNV, se nos inform¨® de que se manten¨ªa la masiva movilizaci¨®n popular proyectada para el domingo y que si se les imped¨ªa el acceso a Vitoria, tratar¨ªan de reunirse en cualquier otro lugar del Pa¨ªs Vasco.

De los cuatro partidos que llevaron el peso de la negociaci¨®n, tan solo el Partido Socialista Vasco (ESB) decidi¨® firmar por su cuenta un comunicado en el que pone de manifiesto lo siguiente: ?Su extra?eza ante tal medida, reprobable sin m¨¢s paliativos; Va falsedad de los motivos aducidos Para impedir la celebraci¨®n de la manifestaci¨®n; su repulsa ante los intentos llevados a cabo por el Gobierno, tendentes a decapitar todo proceso de convergencias, de las fuerzas vascas y a frenar la consecuci¨®n de un estatuto de autonom¨ªa para Euzkadi, cuya apremiante necesidad quedar¨ªa a, la vista en fecha tan se?alada; que mantiene la convocatoria del Aberri Eguna en sus t¨¦rminos originarios, a la vez que insta a todos los ciudadanos a que adornen con la ikurri?a ventanas y balcones de toda Euzkadi como respuesta a las maniobras del Gobierno, y que hace responsable al mismo Gobierno de cualquier incidente que pudiera oscurecer la celebraci¨®n del Aberri Eguna.?

Tras esta primera reuni¨®n restringida de la ma?ana, por la tarde tuvo lugar en Bilbao una cumbre de todas las fuerzas vascas, a la que asistieron representantes de veinti¨²n partidos. Dado que las cuatro organizaciones primeras ya hab¨ªan adoptado sus respectivas posiciones, las diecisiete fuerzas restantes, vista la imposibilidad de redactar un comunicado conjunto, firmaron por su lado un manifiesto en los siguientes t¨¦rminos:

?Los partidos vascos abajo firmantes consideran incre¨ªbles y antidemocr¨¢ticas las razones aducidas por el Gobierno para prohibir el Aberri Eguna. Esos partidos ratifican su acuerdo de acudir a Gasteiz (Vitoria), el 10 de abril, en la m¨¢s s¨®lida unidad responsabilizando al Gobierno de la actuaci¨®n de las fuerzas de orden p¨²blico?

Firman este manifiesto PSP de Euzkadi, EKA (Partido Carlista), ESEI, ANV, OC, LC y los once pa.rtidos que forman parte del Euskal-Erakunde Herritarra (Organismo Popular Vasco) bien en calidad de miembros o de observadores.

Junto a este comunicado, suscribieron tambi¨¦n un llamamiento m¨¢s amplio en el que se reiteran los acuerdos de Vergara por un Aberri Eguna masivo, unitario, libre y sin incidentes.

El hecho de que los cuatro partidos negociadores se hayan negado en todo momento a firmar una convocatoria conjunta se interpreta desde la izquierda co mo un intento m¨¢s de aislar a las fuerzas no legalizadas.

Por lo que respecta a las razones que han llevado al Gobierno a desautorizar una manifestaci¨®n apenas veinticuatro horas despu¨¦s de que oficiosamente se hubiera hecho saber que se hab¨ªa concedido el permiso, ninguno de los interlocutores pol¨ªticos con los que hemos hablado aceptan las razones esgrimidas por el Gobierno. En todo caso, la propaganda por una jornada de lucha era conocida ya en los momentos en que todo hac¨ªa pensar que el Aberri Eguna iba a ser permitido.

Forzosamente -dicen- han debido ser otras las razones que han conducido al Gobierno a una prohibici¨®n de consecuencias imprevisibles, ya que las propias fuerzas que convocaron a esta ?jornada de lucha? hab¨ªan expresado con claridad que este t¨¦rmino hac¨ªa referencia de forma exclusiva a la movilizaci¨®n popular y a la libre expresi¨®n de consignas pol¨ªticas, habi¨¦ndose comprometido incluso a un ?pacto de no agresi¨®n ?.

Tal vez la raz¨®n de fondo pueda ser, en la l¨ªnea del comunicado de ESB, el miedo del Gobierno a que m¨¢s de 100.000 vascos se movilicen, entre otras cosas, para pedir conjuntamente un estatuto de autonom¨ªa, que parece desagradar al Gobierno.

Ciertamente pocas veces como en este Aberri Eguna, los partidos vascos hab¨ªan dado tantas ga rant¨ªas de que iba a mantenerse en orden. La prohibici¨®n puede dar al traste, en opini¨®n de muchos, con todos estos buenos prop¨®sitos.