C¨®mo resolver el problema de otra manera

?(...) Quienes contin¨²an oponi¨¦ndose a la legalizaci¨®n deber¨ªan empezar por explicarnos cu¨¢l es su soluci¨®n para el problema y si esa soluci¨®n es compatible con el voto del pasado refer¨¦ndum. Esos se?ores nos deben explicar c¨®mo resuelven el problema de otra manera. Nos tememos que no tienen respuesta ni soluci¨®n, quiz¨¢ porque, ocupados en indignarse, no se han tomado la molestia de reflexionar.Ahora hemos llegado a la situaci¨®n preelectoral por mandato del mencionado refer¨¦ndum. Si no se celebran esas elecciones prometidas al pueblo espa?ol, ?cabe otra salida que una nueva dictadura? ?Puede ser una dictadura la salida normal de un refer¨¦ndum democr¨¢tico? Eso ser¨ªa un absurdo; eso s¨ª que ser¨ªa la gran ruptura institucional que las Fuerzas Armadas est¨¢n obligadas a evitar.

El futuro de Espa?a pasa por la celebraci¨®n de las elecciones. En esas elecciones, tal como se presentan, y dada la actitud de las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas, es evidente que debe participar el Partido Comunista. Pero una cosa es ser anticomunista decidido, como lo es este diario, y otra es negarse a ver la realidad, a la que hemos llegado fundamentalmente por los errores de los diez ¨²ltimos a?os del r¨¦gimen anterior. No se sac¨® a su debido tiempo el fruto de la propia ley Org¨¢nica del Estado y del refer¨¦ndum de 1966. Siempre lo dijimos en esta misma p¨¢gina y hoy tenemos que constatar con dolor c¨®mo hemos de pagar aquellos errores de frenar el desarrollo pol¨ªtico de un pa¨ªs. Por favor, salgamos de estas situaciones con sentido com¨²n, que nos lleva a estudiar detenidamente el verdadero fen¨®meno comunista tal como se presenta en nuestros d¨ªas y que es el tema al que dedicamos el siguiente editorial.?

14 abril