El agua: una crisis que se avecina
El agua tambi¨¦n es problema. ?Causas? Un crecimiento acelerado de la poblaci¨®n que ejerce presi¨®n sobre los recursos h¨ªdricos fijos; condiciones hidrometeorol¨®gicas extremas que provocan sequ¨ªas o inundaciones, en ciclos desequilibrados, que el hombre es hoy por hoy incapaz de controlar o siquiera prever; aumento en escalada de la contaminaci¨®n que deteriora constantemente la calidad del agua. Todo ello lleva a hacer pensar que quiz¨¢s en un ma?ana no muy lejano, una poblaci¨®n humana multiplicada por dos o por tres respecto a las cifras actuales, requerir¨¢ tales cantidades de agua para usos cotidianos, agr¨ªcolas e industriales, que lo que es hoy es considerado como un recurso sin l¨ªmites pase a ser el origen de un nuevo conflicto del hombre con su medio.?Qu¨¦ es lo que se puede hacer frente al problema del agua en esta hora del ¨²ltimo tercio del siglo veinte? Durante este a?o en curso de 1977, la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas ha patrocinado, entre sus m¨²ltiples actividades, tres conferencias sobre temas que afectan profundamente al desarrollo y el futuro de nuestro mundo: el agua, la energ¨ªa nuclear y la evoluci¨®n de los desiertos. Tres temas conectados entre s¨ª, porque los tres. son expresi¨®n de la voluntad de dominio y control del planeta por parte de una especie viviente -la humana- que desde hace apenas unos miles de a?os es capaz de programarse su actividad y su futuro.
Evitar la crisis
La Conferencia Mundial del Agua, celebrada en los ¨²ltimos d¨ªas d¨¦ marzo en la ciudad argentina de Mar del Plata se ha planteado un objetivo central: ?invitar a tomar todo tipo de medidas a nivel nacional, regional e internacional para evitar la crisis de agua, que corre el riesgo de producirse en el mundo de aqu¨ª a fin de siglo?.Se han tenido en cuenta hechos como el que el agua cubre las siete d¨¦cimas partes de la superficie del globo, impregna su atm¨®sfera y llena los profundos mares del planeta. Sin embargo, menos del 1 % de tan enormes reservas de materia acuosa son utilizadas para el consumo humano. El resto es s¨®lo agua salada, cuyo movimiento perpetuo se pierde a efectos de un posible aprovechamiento energ¨¦tico, o materia helada cubriendo los polos del planeta.
La conferencia examin¨® las perspectivas de un elemento tan omnipresente en todas las zonas del mundo, considerando los problemas precisos que deben ser resueltos y sus posibles soluciones. Estudi¨® los obst¨¢culos para una utilizaci¨®n racional de los recursos de agua, evaluando los costos de las inversiones que ser¨ªan necesarias para cambiar la relaci¨®n del hombre con el agua del planeta, logrando un aprovechamiento al m¨¢ximo del producto.
Pero para todo ello se. requiere un cambio de planteamientos, que va desde la evaluaci¨®n de los costos de manos de obra para posibles iniciativas de gran envergadura, hasta lograr que las legislaciones y las instituciones se adapten a una nueva planificaci¨®n del agua.
Mejores an¨¢lisis
Para empezar se recomienda un mejor conocimiento de los datos. S¨®lo un an¨¢lisis exacto y preciso puede hacer posible la consecuci¨®n de ese cambio radical. ?Es necesario -se aconsejo en la Conferencia del Agua- promover la reuni¨®n regular y sistem¨¢tica de datos hidrol¨®gicos e hidrogeol¨®gicos. Y acompa?arla de un sistema para la elaboraci¨®n de informaci¨®n cuantitativa y cualitativa respecto de diversos tipos de masas de agua Los datos deben utilizarse para estimar los recursos disponibles de aguas superficiales, y de aguas subterr¨¢neas y las posibilidades de aumentar estos recursos. Los pa¨ªses deben revisar, fortalecer y coordinar los arreglos para la recopilaci¨®n de datos b¨¢sicos; debe mejorarse la densidad de las redes; deben reforzarse los mecanismos para la reuni¨®n, elaboraci¨®n y publicaci¨®n de datos, y los arreglos para observar la calidad del agua. ?A lo que instala conferencia a los Gobiernos y las diversas sociedades del mundo es a no dejar el tema del agua fuera de una observaci¨®n detallada, que desde la evaporaci¨®n del agua de la lluvia al r¨¦gimen de los lagos o glaciares, prevea los recursos del ma?ana.
Los planes a largo plazo para la ordenaci¨®n del agua podr¨ªan prepararse, seg¨²n los expertos, para per¨ªodos de diez a quince anos, y deber¨ªan ser compatibles con los planes maestros o los pron¨®sticos para per¨ªodos de hasta treinta a cincuenta a?os. El consumo no debe escapar a estas previsiones asegur¨¢ndose que ?es conveniente disponer de datos sobre el uso y el consumo por tipo de usuario y tambi¨¦n de la informaci¨®n necesaria, para estimar el efecto de la aplicaci¨®n de diferentes instrumentos de pol¨ªtica (tarifas, impuestos, etc¨¦tera), para ejercer influencia sobre los diversos sectores de demanda. La demanda de agua para diferentes prop¨®sitos, debe ser estimada en diferentes per¨ªodos de tiempo de conformidad con los objetivos de desarrollo nacional para suministrar la base y la perspectiva para el desarrollo planificado de los recursos disponibles de aguas superficiales y subterr¨¢neas?. Censos, encuestas mediciones, etc¨¦tera, de la cantidad y calidad de agua utilizada son propuestos como medidas necesarias.
Propuestas
Las grandes l¨ªneas de las propuestas de la conferencia recorren el espectro de acciones posibles a nivel nacional, a nivel regional y a nivel internacional. Se trata de actuar en todos estos ¨¢mbitos, tanto desde una perspectiva administrativa y pol¨ªtica, como desde una necesaria toma de conciencia de la opini¨®n p¨²blica, a niveles que requieren una participaci¨®n del p¨²blico. Con este fin de concienciaci¨®n, se recomienda que ?los pa¨ªses elaboren medios legislativos y programas educacionales que permitan una activa participaci¨®n en el tema y destaquen el valor y la escasez del agua?.El uso eficiente del agua es uno de los grandes objetivos. Para ello se proponen nuevas escalas tarifarias; elaborar procedimientos, convenientes relativos a m¨¦todos econ¨®micos, para la reutilizaci¨®n y reciclaje del agua, creando si hace falta dos redes de agua, una para consumo humano y otra para servicios auxiliares; aplicar medidas punitivas ante quienes viertan contaminantes en masas de agua; promover la modernizaci¨®n de los sistemas de purificaci¨®n de aguas de desechos y la adopci¨®n de tecnolog¨ªas menos contaminantes; adoptar medidas destinadas a fomentar, en actividades productivas, la utilizaci¨®n de tecnolog¨ªas que consuman poca agua o que la reutilicen; establecer cursos y seminarios de car¨¢cter pr¨¢ctico para administradores, y usuarios de los recursos h¨ªdricos; establecer pol¨ªticas administrativas prudentes a fin de hacer hincapi¨¦ en el valor y la escasez del agua, como son la medici¨®n de los suministros, la concesi¨®n de autorizaci¨®n para las derivaciones, la imposici¨®n de tarifas para el agua, y de penas por actos de desperdicio y contaminaci¨®n; fomentar el empleo de asociaciones de usuarios de agua o de otras estructuras de la comunidad local para infundir responsabilidad colectiva hacia el cuidado en la utilizaci¨®n del agua; utilizar programas escolares y, todos los medios de informaci¨®n p¨²blica, para difundir la informaci¨®n relativa a las pr¨¢cticas convenientes de utilizaci¨®n de agua...
Sin embargo, el mundo del agua es tan sugerente en propuestas para un aprovechamiento racional e inteligente como grande es la masa acu¨¢tica que cubre el planeta. El agua, un compuesto que est¨¢ en el origen mismo de los seres vivientes que han aparecido en su seno, no es algo ilimitado. Necesaria para la existencia de esos seres vivientes, hace millones de a?os pas¨® de ser el medio externo, cuando en el fondo de los oc¨¦anos surg¨ªan las primeras formas de vida, a ser el medio interno -un mar dentro de cada organismo-, que hace posible el desarrollo de los procesos que definen la vida. Sin embargo, de nuevo ahora, la multiplicaci¨®n de formas de vida que se desarrollaron a partir de ese agua, hace necesario ese cambio radical, al que se aludi¨® en la conferencia de Mar del Plata. Es el cambio que supone pasar de una actitud despreocupada ante el agua hacia una actitud m¨¢s inteligente, m¨¢s responsable y m¨¢s cuidadosa con lo que es elemento clave en nuestra vida.
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