Huelga nacional de los servicios p¨²blicos franceses

?Se acab¨® la mayor¨ªa gubernamental.? Esta afirmaci¨®n resume perfectamente la impresi¨®n que cunde en este pa¨ªs despu¨¦s de la presentaci¨®n del nuevo plan Barre. La severidad del juicio emitido por los gaullistas, que presentan el soporte m¨¢s poderoso del Gobierno en el Parlamento, produjo una sacudida que, de repente, ha reavivado ?la inquietud por el porvenir, la duda general en este per¨ªodo final del r¨¦gimen?, seg¨²n estimaba ayer el diario independiente Le Quotiden de Paris. La huelga nacional de todos los servicios p¨²blicos, este jueves, se anunciaba ayer como la m¨¢s importante despu¨¦s de las barricadas de mayo del 68.

?Es indispensable que el pa¨ªs sepa que el Gobierno est¨¢ sostenido, francamente y sin equ¨ªvocos, por una mayor¨ªa unida y resuelta?, afirm¨® el primer ministro, Raymond Barre, anteayer, al exponer su Plan bis y la pol¨ªtica general de Gobierno. La respuesta de la componente m¨¢s numerosa e indispensable de la mayor¨ªa gubernamental, compuesta por los parlamentarios del RPR (Uni¨®n por la Rep¨²blica) se produjo poco despu¨¦s por boca de su portavoz en la Asamblea Nacional, Claude Labbe:?Nuestro acuerdo de votar a favor del Plan bis no significa una aprobaci¨®n de la pol¨ªtica general. La tarea m¨¢s importante para nosotros, consiste en restaurar la confianza, pero pensamos que el Gobierno actual no es capaz de asumir tal responsabilidad. Las proposiciones del primer ministro no responden al problema pol¨ªtico que se plantea hoy en Francia. S¨®lo una acci¨®n, con otro soplo, podr¨ªa conducirnos a darle nuestra con fianza.?

Las palabras ?divorcio? y ?ruptura? entre el ?giscardismo? y los gaullistas dirigidos por el alcalde de Par¨ªs, Jacques Chirac, eran ayer el denominador com¨²n de todos los comentarios en los medios pol¨ªticos, en la prensa, en los c¨ªrculos sindicales y en la Bolsa. En estos sectores financieros volvieron a sentirse las consecuencias de los fantasmas que la sensibilizan desde hace ya varios meses: el ?irrealismo? en el que parece vivir el presidente de la Rep¨²blica, la posibilidad de elecciones legislativas adelantadas, la eventualidad de la victoria de la izquierda.

En este clima, de desconfianza pol¨ªtica generalizada, se espera el resultado de la huelga general de, hoy y ma?ana, en todos los servicios p¨²blicos, desencadenada por las dos centrales sindicales m¨¢s potentes, la CGT, de tendencia comunista, y la CFDT, socialista autogestionaria. La huelga intenta hacerle saber al poder que las nuevas medidas econ¨®micas adoptadas son ?irrisorias? y que siguen centrando la lucha contra la crisis en ?la austeridad para los trabajadores?.