Se esperan pocos cambios en el mapa pol¨ªtico israel¨ª
?No hay dos profetas que profeticen lo mismo?, dice una antiguo refr¨¢n jud¨ªo, y la actual campa?a electoral en Israel es una excelente demostraci¨®n de ello. Todas las paredes de las ciudades principales est¨¢n cubiertas con afiches de los modernos profetas pol¨ªticos que tratan de sacudir la indiferencia del votante y obligarlo a pensar en el d¨ªa 17 de este mes. Ese d¨ªa, la poblaci¨®n del pa¨ªs ir¨¢ a los comicios sin entusiasmo y sin alegr¨ªa. Desde las peque?as aldeas ¨¢rabes de Galilea, hasta la ciudad balneario de Eilat, en el Mar Rojo, en cada lugar habr¨¢ una urna lista para recibir los sobres del votante.
No hay dos voces iguales en la cacofon¨ªa de la propaganda electoral. Adem¨¢s de los partidos principales, 36 nuevas listas tomar¨¢n parte en la confrontaci¨®n pol¨ªtica. Hay de todo: listas improvisadas en torno a intereses comunitarios, un partido exclusivamente femenino, los panteras negras, y, en un rinc¨®n, unimillonario analfabeto que se presenta s¨®lo, apoyado en su abundante bolsa, con la esperanza de que si logra ser electo, estar¨¢ a cubierto de la amenaza de extradici¨®n a Francia, donde est¨¢ acusado de haber malversado muchos millones de francos y de no haber pagado sus impuestos.Pero, l¨®gicamente, la batalla est¨¢ entre los dos partidos tradicionales y un advenedizo que irrumpe en la escena pol¨ªtica con muchos br¨ªos. En primer t¨¦rmino, el Alineamiento, que es la agrupaci¨®n pol¨ªtica oficialista, integrada por el Partido Laborista, la fracci¨®n de la Unidad Obrera y el Mapam, partido de izquierda que no se atreve a presentarse s¨®lo en las elecciones. El Alineamiento detenta la mayor¨ªa en coalici¨®n gubernamental desde que se fund¨® el Estado de Israel. En los ¨²ltimos tiempos ha sufrido un grave deterioro en su imagen p¨²blica, y la ¨²ltima crisis provoc¨® el alejamiento del primer ministro Itzjak Rabin, que estaba designado para encabezar la lista en estas elecciones.
Frente al Alineamiento se halla su antiguo rival, el Likud, agrupaci¨®n de derecha que aspira a encabezar alg¨²n d¨ªa la coalici¨®n gubernamental y se debate entre la necesidad de mantener al frente a su veterano (y desgastado) l¨ªder, Menaje Beigin, y el deseo de mostrarse como una fuerza renovadora, verdadera alternativa del Alineamiento. Esta vez la paridad de fuerzas entre los dos grandes bloques -el de centro-izquierda oficialista, y el de la derecha- ser¨¢ mayor que en ocasiones anteriores. Ambos tienen posibilidades de obtener entre 35 y cuarenta mandatos cada uno, de los 120 del total. El reci¨¦n llegado es el Movimiento Democr¨¢tico para el Cambio, que encabeza el profesor Ygael Yadin, figura de prestigio por que nunca, hasta ahora, actu¨® en pol¨ªtica, encabeza una lista de ?gente de buena voluntad?, donde hay desde pol¨ªticos veteranos que han pasado por todos los partidos tradicionales, hasta tecn¨®cratas que proceden de las filas del Partido Laborista. Este nuevo partido es una inc¨®gnita que desaf¨ªa las predicciones de todos los observadores.
El electorado israel¨ª es eminentemente conservador. Hay dos cosas que el israel¨ª medio no est¨¢ dispuesto a cambiar su filiaci¨®n pol¨ªtica y su equipo de f¨²tbol predilecto.
La importancia de estas elecciones trasciende con mucho las fronteras de Israel. El conflicto ¨¢rabe-israel¨ª es una bomba de relojer¨ªa que Estados Unidos se propone desmontar antes de que estalle. Israel sabe que la alternativa es dram¨¢tica: o un acuerdo de paz o una guerra inevitable. Por eso, mucha gente que duda, votar¨¢ en definitiva por el Alineamiento, para crear una base firme a una coalici¨®n que pueda enfrentar cualuiera de las dos alternativas: a paz penosamente negociada o la guerra con sus desastrosas consecuencias.
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