Ser juez y parte

?La sociedad espa?ola acaba de observar c¨®mo un candidato independiente no s¨®lo ha hecho uso indiscriminado, y por el, espacio de media hora, de la ?peque?a pantalla?. En una operaci¨®n que suele denominarse, en log¨ªstica, ?explotaci¨®n del ¨¦xito?, esa presencia del aludido candidato independiente se ha continuado a lo largo de los d¨ªas sum¨¢ndole opiniones de l¨ªderes pol¨ªticos.No debe permitirse que, en la carrera hacia el 15 de junio, se le d¨¦ la salida, con anticipaci¨®n, en los poderosos medios de difusi¨®n estatales, a uno solo de los candidatos. Ello resta seriedad a una convocatoria en la que la sociedad espa?ola se juega su presente y su futuro.

No deja de ser preocupante, en el proceso de falta de objetividad de la RTVE, el que eliminase la ¨²nica grabaci¨®n (la del socialista Enrique M¨²gica) en la que ¨¦ste se mostraba no conforme con las palabras del candidato que sale a la pista anticipadamente y en falta. En la que el se?alado miembro del PSOE apuntaba a algo muy positivo- la imprecisi¨®n del candidato que se toma un cuello de ventaja sobre sus compa?eros de carrera eri dos temas vitales para el pa¨ªs: el de las autonom¨ªas de las regiones y el de la problem¨¢tica econ¨®mica.

Todos necesitamos detectar el caudal de las corrientes ideol¨®gicas del pa¨ªs, hasta ahora sin zahor¨ª que las capte. De ah¨ª la necesidad de una transparencia, no s¨®lo en los recuentos de los votos, sino en el proceso de conducirlos a las urnas.

6 mayo