Comienzan las secciones paralelas

ENVIADO ESPECIAL, La maquinaria pesada del festival se pone en marcha ya en el segundo d¨ªa, con la apertura de las secciones paralelas -m¨¢s o menos oficiosas-, que completan el panorama informativo del certamen. Los encargados de bautizar algunas de estas manifestaciones demuestran una gran capacidad imaginativa, as¨ª como una frecuente lectura de los poetas nacionales. De esta forma encontramos denominaciones tan expresivas como Los ojos f¨¦rtiles, El aire de los tiempos, El pasado compuesto..., que pretenden acercarse a un tipo de cine m¨¢s testimonial que el presente en la selecci¨®n oficial, ligado, por el contrario, a las producciones industriales de gran presupuesto. (La inclusi¨®n de un t¨ªtulo concreto en cualquiera de las secciones no prejuzga, en absoluto, su calidad, puesto que depende de circunstancias metaf¨ªsicas, diplom¨¢ticas, econ¨®micas y er¨®ticas absolutamente imprescindibles. Un filme puede haber sido seleccionado para abrir el festival, incluso, como ocurri¨® ayer con La habitaci¨®n del obispo, y carecer de una m¨ªnima calidad, mientras un oscuro producto, an¨®nimo, albergado en cualquier manifestaci¨®n oficiosa, podr¨¢ ser la sorpresa de Cannes 77.) Los grandes nombres, o las personalidades consagradas, al menos, sirven de gu¨ªa en este gran laberinto mundano donde la cultura est¨¢ tapada por una gran tramoya publicitaria y la propagandanos amenaza diariamente con cientos de toneladas de papel.La nostalgia y el respeto al pasado tambi¨¦n tienen su ?mportancia en Cannes, como demuestra el homenaje al gran poeta Jaeques Pr¨ºvert, recientemente fallecido, con la proyecci¨®n de algunos filmes basados en sus guiones, como El crimen del se?or Lange, de Jean Renoir. El pasado y el presente se enlazan tambi¨¦n en las manifestaciones culturales, entre las que destaca el coloquio protagonizado por el mism¨ªsimo Michel D'Ornano, ministro, franc¨¦s de Cultura, y Roberto Rossellini, presidente del jurado internacional. El Gobierno Giscard, animado por la victoria (?) televisiva del primer ministro Barre sobre Fran?ois Mitterrand, hace unos d¨ªas, quiere demostrar su apoyo a la cultura, simbolizada, aqu¨ª y ahora, en la reiterada presencia del representante gubernamental en Cannes. A falta de t¨ªtulos maravillosos en la programaci¨®n oficial, no queda mal como noticia final, pero el cin¨¦filo presta m¨¢s atenci¨®n a las pel¨ªculas que a las manifestaciones saduceas, engendradas para aumentar la confusi¨®n.