Dar al C¨¦sar lo que es del C¨¦sar
Leo la carta del se?or embajador de Italia, publicada en EL PAIS del d¨ªa 11 de mayo, en la qu¨¦ me acusa de falsear la verdad, lo que me obliga a acogerme de nuevo a su hospitalidad para rogarle la publicaci¨®n de los siguientes puntuafizaciones.La declaraci¨®n de la subsecretar¨ªa de Educaci¨®n y Ciencia reconociendo vialidez a la simple comunicaci¨®n de nuevas tarifas que en su d¨ªa hizo el Liceo, es de fecha 4 de mayo por lo que no puede servir de justificadi¨®n. a la carta del se?or Verdereme (EL PAIS, 30 de abril) ni al ultim¨¢tum que el Liceo envi¨® a las familias en fecha 2 de mayo. Adem¨¢s, la comunicaci¨®n reconocida como v¨¢lida es de fecha 11 de enero, pese a lo cual el Liceo pretende aplicar las nuevas tarifas desde principio de curso.
En el Liceo italiano se cursan los programas espa?oles de las asignaturas de Lengua, Literatura, Historia, Geograf¨ªa y Formaci¨®n del Esp¨ªritu Nacional, asignaturas que siguen todos los alumnos -excepto la ¨²ltima que es s¨®lo para espa?oles- y cuya inclusi¨®n en los estudios permite el paso autom¨¢tico de un curso cualquiera del Liceo al siguiente de un colegio puramente espa?ol. Hay incluso un director t¨¦cnico espa?ol.
El t¨ªtulo ?mentalidad colonial? reflejaba un p¨¢rrafo del informe emitido por la Asesor¨ªa Jur¨ªdica del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia en fecha 30 de septiembre de 1976, y omitido, probablemente por razones de espacio, en la publicaci¨®n de mi carta. La Asesor¨ªa. Jur¨ªdica dice textualmente: ?Es obvio, salvo para la mentalidad de los extranjeros que suelen considerar a Espa?a una colonia, que el Liceo Italiano... debe someterse a las leyes espa?olas cuando ¨¦stas as¨ª lo exijan.? Es evidente que la opi?i¨®n del subsecretario no coincide con la interpretaci¨®n legal de la abogac¨ªa del Estado.
En cuanto a que ?lo que antecede tendr¨¢ la contestaci¨®n adecuada en la misma situaci¨®n real?, hago presente al se?or embajador que desgraciadamente las situaciones de hecho prueban con frecuencia qui¨¦n tiene m¨¢s fuerza, raramente qui¨¦n tiene m¨¢s raz¨®n.
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