Era falsa una carta que implicaba al Gobierno brit¨¢nico
La carta que implicaba al Gobierno laborista en el esc¨¢ndalo de los sobornos de la British Leyland ha resultado ser una falsificaci¨®n preparada por el propio autor de los informes relacionados con las comisiones especiales pagadas por la compa?¨ªa a agentes extranjeros.El autor de la carta falsa, Grahan Barton, es un ejecutivo de British Leyland la empresa automovil¨ªstica nacionalizada. Su texto complicaba gravemente al ministro de Industria en relaci¨®n con los pagos de comisiones aparentemente ilegales, pero que la compa?¨ªa considera no contrarios a la ley inglesa. Brilish Leyland ha reconocido que pag¨® unos 330 millones de pesetas en 1975-76 en concepto de ?servicios prestados? para asegurarse ventas en el exterior, acci¨®n que, seg¨²n la empresa, es una pr¨¢ctica comercial legal.
David Englis director del diario londinense Daily Mail donde fue publicada la carta ha reconocido que hab¨ªa sido sorprendido en su buena fe por Grahan Barton, y pidi¨® perd¨®n p¨²blicamente a los agraviados por su difusi¨®n, lord Ryder, presidente de la National Enterprise Board, y el ministro de Industria, Eric Varley.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.