Triunfo socialista en las elecciones holandesas
Los socialistas holandeses triunfan en las elecciones, convirti¨¦ndose en el primer partido pol¨ªtico del pa¨ªs. Su porcentaje de votos, 36,5%, le concede mayor¨ªa, por encima de los democratacristianos. En la Asamblea gana once esca?os, con 53 puestos en total.Los democratacristianos progresan tambi¨¦n ligeramente, situ¨¢ndose como segunda fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs. Ganan un esca?o con total de 50.
Los liberales se confirman como tercer partido pol¨ªtico, con un avance de cinco esca?os y un total de veintisiete.
El terrorismo moluque?o que sufre Holanda no influy¨® en las votaciones, que registraron una afluencia pr¨®xima al 90 %.
Los grandes perdedores de estas elecciones son los peque?os partidos. Todos pierden influencia, a excepci¨®n de los liberales de izquierda, que ganan dos puestos y alcanzan un total de ocho esca?os.
La subida socialista -prevista por los sondeos, que dif¨ªcilmente se equivocan en Holanda- es, sobre todo, una victoria personal de su l¨ªder, Joop den Uyl, 57 a?os, actual primer ministro.
Los candidatos socialistas han progresado en todos los frentes, incluidos los feudos tradicionales cat¨®licos y conservadores, como son las ciudades de Tilburg, Maastrich, La Haya o Utrech. Ganan tambi¨¦n votos en las localidades de t¨ªpico voto socialista, como la industrial Rotterdam y la progresista Amsterdam.
Los democratacristianos, que unieron sus esfuerzos en diciembre pasado, al fusionar sus tres partidos tradicionales, en un ?llamamiento cristiano-dem¨®crata? no logran erigirse en primera fuerza pol¨ªtica, como era su objetivo. Se atribuye parte de su fracaso a la falta de un l¨ªder. Su jefe de fila, Andreas van Agt, sali¨® siempre malparado de los debates televisivos con Den Uyl. Sobre todo, en materia econ¨®mica.
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Victoria personal del primer ministro Joop den Uyl
(Viene de primera p¨¢gina) En cuanto los liberales, avanzan con un hombre joven a su cabeza, din¨¢mico y tajante en sus discursos, Wiegel, 34 a?os, y obtienen votos suplementarios, dada la radicalizaci¨®n socio-econ¨®mica que vive Holanda.
Entre los veinticinco partidos presentes en la carrera electoral hay que se?alar que los defensores de la Uni¨®n del Pueblo Holand¨¦s, de clara tendencia fascista, no logran colocar ning¨²n diputado en la Asamblea. Obtuvieron 0,4 %, debido, en parte, dicen aqu¨ª, a los tr¨¢gicos acontecimientos protagonizados por dos grupos de terroristas moluque?os que contin¨²an con 150 rehenes en un tren y una escuela.
Joop den Uyl se suceder¨¢ a s¨ª mismo en la formaci¨®n del pr¨®ximo Gobierno, que, a su vez, podr¨ªa ser de coalici¨®n entre socialistas y democratacristianos. Sus 103 diputados, en una Asamblea de 150 esca?os, es la m¨¢s clara expresi¨®n de la bipolarizaci¨®n de la pol¨ªtica holandesa para la pr¨®xima legislatura de cuatro a?os.
Hay que se?alar la eficacia de la contabilizaci¨®n de votos. A las cinco horas del cierre de los centros de voto, se conoc¨ªan los resultados definitivos gracias a la estructuraci¨®n de peque?os centros, r¨¢pidos de contabilizar, y, naturalmente, a la electr¨®nica.
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