La Iglesia Reformada de Francia estudia cuestiones sexuales

?El hombre es una creaci¨®n del deseo y no de la necesidad.? Esta frase del fil¨®sofo franc¨¦s Gaston Barchelard fue pronunciada en el S¨ªnodo Nacional de la Iglesia Reformada de Francia, celebrado en la villa de La Pommeraye. El tema: ?Las diversas formas de sexualidad?. Nunca, como en esta ocasi¨®n, una iglesia hab¨ªa tratado, sin tapujos, temas como la masturbaci¨®n de los presos, el amor en grupo, la homosexualidad, las relaciones preconyugales o el matrimonio de prueba.El S¨ªnodo volvi¨® la espalda a la moral tradicional de lo permitido y lo prohibido, y en su lugar, apoy¨® sus reflexiones en la m¨¢xima de San Pablo: ?Todo est¨¢ permitido, pero no todo es ¨²til?.

Sobre el divorcio: ?Es una salida posible y puede ser el mal menor cuando un amor ha muerto.? A prop¨®sito de las parejas que viven al margen de los sacramentos se convino que ?es conveniente evitar los discursos que no tienen en cuenta la realidad?.

En relaci¨®n con las relaciones sexuales prematrimoniales y de los matrimonios a prueba, el S¨ªnodo concluy¨®: ?En muchos j¨®venes, estas relaciones son positivamente una manifestaci¨®n de su fe en el amor. Los padres deben comprender esta exigencia.? Sin embargo, el S¨ªnodo no ha visto ventajas espec¨ªficas en el intercambio de parejas.

El cap¨ªtulo dedicado no a los marginados, sino a los marginalizados, fue uno de los m¨¢s amplios y fraternales, se abordaron todo tipo de desviaciones sexuales y el Sinodo concluy¨® lo siguiente: ?La Iglesia es consciente del sufrimiento de muchos de estos marginalizados, y sea cual fuere la naturaleza de su marginalidad, la Iglesia debe acogerlos.?

La Iglesia reformada de Francia, globalmente, resalt¨® que su preocupaci¨®n por la sexualidad no debe confundirse: una cosa es superar la sexualidad maldita y otra ser¨ªa sacralizar la sexualidad. De aqu¨ª posiblemente su exaltaci¨®n del matrimonio al afirmar que ?el compromiso para toda la vida y la fidelidad est¨¢n ligados?. Este compromiso, dec¨ªa el texto sinodal, en el mundo actual, ?es un desaf¨ªo, una provocaci¨®n, una locura. Pero ¨¦sta es su ventaja?.