Den Uyl, en busca de una nueva coalici¨®n

Despu¨¦s del avance espectacular de los socialistas, la subida de los liberales y el sost¨¦n de los democratacristianos, tras las elecciones del jueves pasado, el panorama pol¨ªtico holand¨¦s presenta dos alternativas para la formaci¨®n de una nueva mayor¨ªa gubernamental: la reestructuraci¨®n de la anterior coalici¨®n entresocialistas y democratacristianos, o la formaci¨®n de un Gabinete conservador entre democratacristianos y liberales.El triunfo socialista, que capt¨® gran parte de electores de peque?os grupos de izquierda, y, probablemente, tambi¨¦n del Partido Comunista, que perdi¨® cinco esca?os quedando s¨®lo con dos, coloca a Joop den Uyl en una confortable posici¨®n para negociar la formaci¨®n de un nuevo Gobierno.

Den Uyl, verdadero l¨ªder nacional de estas elecciones, es el ?prototipo? del ciudadano holand¨¦s corriente. A sus 57 a?os este tranquilo padre de familia, con siete hijos, confirma su liderazgo en la pol¨ªtica nacionali. Los holandeses ?votaron ¨²til?, titula un diario. La utilidad en la crisis, representa la confirmaci¨®n de la anterior coalici¨®n, dominada por los socialistas. Su gesti¨®n en el ¨¢rea econ¨®mica, sus programas de participaci¨®n obrera en las empresas, sus proyectos contra la especulaci¨®n del suelo, no parecen asustar al holand¨¦s medio. Al contrario, reciben confirmaci¨®n, como demuestia el voto del jueves.

?El Partido Socialista quiere ocho carteras ministeriales y la presidencia del Gabinete, como base m¨ªnima de negociaci¨®n?, declar¨® Joop den Uyl, al t¨¦rmino de las elecciones. Los socialistas, sentados en una confortable mayor¨ªa de esca?os -53 contra los 49 de los democratacristianos- quieren irnponer sus condiciohes. Pretende la mitad de los puestos ministeriales. La otra mitad tendr¨¢n que negociarla con los democratacristianos Tambi¨¦n podr¨ªa entrar en la coalici¨®n -el Partido Liberal de Izquierda ?Dernocraci¨¢ 66?, ¨²nico equipos de los ?peque?os? que gan¨® dos esca?os.

?C¨®mo podr¨ªan aceptar los democratacristianos una nueva coalici¨®n con los socialistas, m¨¢s fuertes que nunca, cuando la anterior coalici¨®n se rompi¨® dos meses antes de las elecciones, por oposici¨®n de los dernocratacristian cuatro proyectos de ley socialista? En pol¨ªtica todo, es posible. Sobre todo en este pa¨ªs, donde la formaci¨®n de un Gobierno, corno el anten.or, exigi¨® a Den Uyl, h¨¢bil negociador, seis meses de conversaciones antes de poder contar su coalici¨®n. Parece evidente que las negociaciones para la formaci¨®n del nuevo Gabinete ser¨¢n, tambi¨¦n, largas y complejas.