Coacciones electorales
Cuando en las primeras horas de la a noche del pasado d¨ªa 24, y coincidiendo con la apertura de la campa?a electoral, proced¨ªa a pegar carteles de voto del Partido Comunista de Espa?a en la calle de Gabriel Lobo, se acerc¨® a m¨ª un individuo alto, de bigote, que vest¨ªa jersey azul y que acababa de salir de un club sito en la misma calle, muy pr¨®ximo a la comisar¨ªa de polic¨ªa de la calle de Hermenegilda Mart¨ªnez. El citado individuo ven¨ªa acompa?ado por un polic¨ªa armado, quien primeramente se dirigi¨® a m¨ª haciendo gala de una extraordinaria correcci¨®n y expres¨¢ndome sus dudas sobre si los carteles deb¨ªan fijarse sobre paredes o sobre las vallas que el Ayuntamiento dispondr¨ªa al efecto.El individuo que vest¨ªa de paisano, interrumpiendo la conversaci¨®n cordial que se desarrollaba, e identific¨¢ndose como polic¨ªa, pidi¨® el carnet de identidad -todo ello en, un tono desabrido- y mientras tomaba nota del mismo ?por si proced¨ªa?, se refer¨ªa en t¨¦rminos despectivos al PCE. Tal prop¨®sito de intimidaci¨®n y provocaci¨®n no fue en momento alguno secundado por el polic¨ªa armado que le acompa?aba, que parec¨ªa molesto por la situaci¨®n. Creo necesario hacer p¨²blico este incidente porque frente a la actitud serena y responsable de que deben hacer gala las fuerzas del orden durante la presente campa?a electoral -y de la que dieron cumplida muestra los agentes de servicio en la comisar¨ªa de la calle de Cartagena, advertidos de que el PCE iba a colocar carteles por la zona durante la noche- pudieran surgir personas -como ha sido el caso- que utilizaran su autoridad con objeto de atemorizar a los propagandistas de partidos que no son de su gusto, violando la neutralidad a que est¨¢n obligados por su funci¨®n p¨²blica. En otro orden de cosas, y abundando sobre las acciones provocadoras en la present¨¦ campa?a, es necesario constar que esa misma noche, y a la altura del n¨²mero 159 de la calle de L¨®pez de Hoyos, un individuo exhibi¨® una pistola para impedir que se colocaran carteles. La presencia de un importante servicio de orden impidi¨® que el tal individuo agrediera a los propagandistas. Es un suceso a tener tambi¨¦n en cuenta, porque es de esperar que volver¨¢ a repetirse en otros lugares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.