La corrida m¨¢s corta... y la m¨¢s aburrida

La feria de San Isidro toca ya a su fin. La verdadera isidrada acaba hoy, aunque queden a¨²n tres festejos de abono. Y para preparar la despedida ayer brind¨® a la afici¨®n una tarde tediosa. La corrida fue la m¨¢s corta de todas las celebradas hasta ahora, pero la monoton¨ªa, que s¨®lo se cort¨® con la estocada ?del sombrero? de Gal¨¢n, fue enorme.En los tendidos, el p¨²blico qued¨® embotado entre lo que ve¨ªa en la arena y el calor. Y es que ayer s¨ª que hizo calor de verdad. Dos se?oras, de las que hacen de una corrida de toros una fiesta social, comentaban: ?Ya es hora de que se acabe pronto la feria. Estoy deseando ponerme los vaqueros, una camisa y dejarme de tanta peluquer¨ªa.? Y es que hay se?oras que van a la plaza de una elegancia arrebatadora. Claro que hay hombres que tampoco se quedan atr¨¢s e intentan estar lo m¨¢s galanes posibles.

Quienes estuvieron poco galanes fueron los protagonistas de ayer. Y eso que diestros y toros, por nacimiento, ten¨ªan que haber echado m¨¢s gracia al asunto ayer. Casi todos eran de Despe?aperros para abajo: Gal¨¢n, Currillo y los pablorromeros. Pero ni con esas. Y, claro, el p¨²blico, defraudado, se apag¨®. Ni ovaci¨®n como ten¨ªa que ovacionar, ni pit¨® cuanto ten¨ªa que pitar.

La estocada de Gal¨¢n al quinto trajo cola. Fue el ¨²nico momento en el que la monoton¨ªa dej¨® paso a la pol¨¦mica. Unos que s¨ª, que hab¨ªa estado superior; otros, que tambi¨¦n, pero que eso no era torear, y cuando lo hab¨ªa intentado, de arte nada; de pesado, mucho. Y es que cuando en el ruedo no hay ni toros ni toreros, es dif¨ªcil llegar a un acuerdo, porque para algunos batir palmas no supone ning¨²n esfuerzo.