El "di¨¢logo Norte-Sur" al borde del fracaso
Una serie de reuniones, con car¨¢cter de ultim¨¢tum, deber¨¢n salvar del fracaso al ?di¨¢logo Norte-Sur?, que pretende lanzar las bases de un ?nuevo orden econ¨®mico internacional?, del que participen pa¨ªses industrializados y pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Despu¨¦s de una oferta del grupo de los ?ocho? representantes de potencias industrializadas -Espa?a entre ellas-, el grupo de los ?diecinueve? (pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo) mostraron su desacuerdo con las iniciativas de los ?ricos?. Sin llegar a amenazar con romper el ?di¨¢logo?, aunque la idea fue defendida por ciertos pa¨ªses ?duros? del Tercer Mundo, presentes en la reuni¨®n Norte-Sur de la avenida Kleber, en Par¨ªs, existe un sentimiento de decepci¨®n entre los delegados de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.
La energ¨ªa y la deuda exterior de los Estados m¨¢s pobres del planeta, centran las diferencias de ¨²ltima hora. Sin embargo, nadie cree en la ruptura y, despu¨¦s de la sesi¨®n de ayer por la noche, todos los participantes conf¨ªan en lograr hoy un compromiso final.
Los "duros" de la OPEP no quieren institucionalizar el di¨¢logo
A pocas horas del final, el petr¨®leo, una vez m¨¢s, amenaza la reuni¨®n.De las cuatro comisiones previstas (energ¨ªa, materias primas, desarrollo y finanzas), el sector de la energ¨ªa se funde con el financiero, a demanda del grupo de los ?diecinueve?. Dicen en Par¨ªs-que los pa¨ªses ?duros? de la OPEP (Organizaci¨®n de Pa¨ªses Productores de Petr¨®leo) no quieren dejar encerrarse en un di¨¢logo energ¨¦tico, entre productores y consumidores como proponen los ?ocho?, Estados Unidos, en especial.
?Energ¨ªa y finanzas son tratados ahora en un mismo grupo, porque no hay que olvidar los problemas derivados de la masa monetaria, la inflaci¨®n y las inversiones?, declar¨® P¨¦rez Guerrero, ministro venezolano de Estado y copresidente del ?di¨¢logo Norte-Sur? por parte del grupo de los ?diecinueve?.
Los pa¨ªses consumidores de petr¨®leo quieren institucionalizar sus contactos con las naciones productoras, maniobra que ¨¦stas, no sin cierta raz¨®n, interpretan como ? interferencia ?.
P¨¦rez Guerrero insisti¨® en que no debe haber continuidad del ?di¨¢logo Norte-Sur?, como tal, ?aunque s¨ª trabajos m¨¢s profundos y concretos a trav¨¦s de los organismos especializados de las Naciones Unidas?.
El cap¨ªtulo del fondo para la Estabilizaci¨®n de materias primas, continuar¨ªa debati¨¦ndose en noviembre, en el cuadro de la Untacd, en Ginebra.
?El mundo no se hizo en un d¨ªa, y no ser¨¢ en tres en los que creemos el nuevo orden econ¨®mico internacional?, precis¨® P¨¦rez Guerrero, entre el optimismo y el escepticismo, al referirse a los resultados concretos del despliegue pol¨ªtico y diplom¨¢tico del ?di¨¢logo?.
?Estamos en el buen camino?,declar¨® el canadiense Mac Eachen, coopresidente de la conferencia en representaci¨®n del grupo de los ?ocho?.
Es evidente que despu¨¦s de dieciocho meses de conversaciones t¨¦cnicas, puntos muertos y amenazas de ruptura, los pa¨ªses industrializados quieren lograr un compromiso en Par¨ªs, aunque sea m¨ªnimo.
Cyrus Vance, secretario norteamericano de Estado, juega una baza importante; pero se juega, tambi¨¦n, el prestigio de la pol¨ªtica tercermundista de la nueva Administraci¨®n Carter si el ?di¨¢logo? fracasa.
Aunque las promesas de esfuerzos suplementarios? de Estados Unidos, Jap¨®n y la CEE para contribuir al desarrollo del Tercer Mundo. fueron acogidas con satisfacci¨®n por el grupo de los diecinueve. Varios pa¨ªses consideran que los ?ricos? deber¨ªan anular, sin m¨¢s, la deuda exterior de casi 150.000 millones de d¨®lares que pesa sobre el conjunto de los ochenta pa¨ªses m¨¢s pobres del planeta. Canad¨¢ est¨¢ de acuerdo y dar¨¢ el ejemplo. Los dem¨¢s son reacios a una operaci¨®n que colocar¨ªa en tela de juicio todo el sistema de cr¨¦ditos internacionales.
Los ?ricos? consideran ya un gesto de buena voluntad ?la ayuda suplementaria de mil millones de d¨®lares que, como acci¨®n especial conceder¨¢n a los veinticinco pa¨ªses m¨¢s desheredados del planeta.
El presidente franc¨¦s, Valery Giscard d'Estaing, promotor en 1975 del ?di¨¢logo Norte-Sur?, prepara su asistencia al acto de clausura. Clausurar la conferencia con un escaso contenido, m¨¢s, protocolario que efectivo, no servir¨¢ para mejorar la posici¨®n de Giscard ante el Tercer Mundo, aunque se haya evitado lo peor: la ruptura total del ?di¨¢logo Norte-Sur?.
Instituto de la Energ¨ªa
Claude Cheyson, miembro de la Comisi¨®n Europea, y principal negociador del Mercado Com¨²n, anunci¨® despu¨¦s del segundo d¨ªa de negociaciones que las diecinueve naciones en v¨ªas de desarrollo y las otras ocho industrializadas que asisten a la Conferencia, hab¨ªan llegado al acuerdo de establecer ?un Instituto de Energ¨ªa para celebrar consultas?, sobre los problemas del suministro de energ¨ªa al mundo.El anuncio parece aumentar la posibilidad de un compromiso en el di¨¢logo entre las naciones pobres y ricas del mundo en sus intentos de conseguir un nuevo orden econ¨®mico mundial.
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