Denuncias contra la Universidad de Vicennes como "recinto de droga"

?Ha empezado el principio del fin de la mundialmente c¨¦lebre Universidad de Vincennes nacida de las barricadas de mayo de 1968, como experiencia contra todos los m¨¦todos tradicionales de ense?anza y que ha conocido un ¨¦xito de afluencia estudiantil sin antecedentes en la historia de la educaci¨®n? Los poderes p¨²blicos han denunciado el recinto universitario como un ?mercado de droga?. Las autoridades de Vincennes y los estudiantes temen que esto ¨²ltimo sirva de pretexto para poner fin a este rastro del 68 que el Gobierno y la derecha francesa han soportado, pero nunca aceptado.

La semana pasada dos estudiantes tuvieron que ser hospitalizados en estado seno, como consecuencia de la absorci¨®n de drogas en el recinto de la Universidad. Al mismo tiempo, la polic¨ªa, de paisano detuvo a un traficante de drogas duras (coca¨ªna, morfina). Acto seguido, la secretaria de Estado para las Universidades, Alice Saunier Seite, en una intervenci¨®n ante el Senado, denunci¨® a Vincennes como ?una ciudad prohibida, un ghetto, en el que campean los agitadores pol¨ªticos, a su vez desbordados por la izquierda y por la droga ?.La reacci¨®n del presidente de la Universidad, Pierre Merlin, anteanoche en una conferencia de prensa, fue contundente: ?Lo, que se intenta es desacreditar a la Universidad y, con el pretexto de la droga, cerrar Vincennes.? El se?or Merlin no ocult¨® que exist¨ªa tr¨¢fico de drogas, pero resalt¨® que hab¨ªa prevenido a la polic¨ªa hace ya dos meses: ?Y si no ha intervenido -a?adi¨®- es porque los poderes p¨²blicos lo han querido as¨ª para que se desarrolle el comercio de estupefacientes. Es una provocaci¨®n. ? La polic¨ªa, por su parte, contest¨® al presidente de la Universidad asegurando que este ¨²ltimo no hab¨ªa puesto en su conocimiento el problema, record¨® que la fuerza p¨²blica no puede entrar en las universidades sin autorizaci¨®n.

La pol¨¦mica entre el poder y la polic¨ªa, por un lado, y la autoridad universitaria, por el otro, se sigue con impaciencia en el mundo de la ense?anza y no deja de preocupar en los medios pol¨ªticos. La derecha, con gran sensacionalismo, describe Vincennes como ?el mercado de drogas de la regi¨®n parisiense? y opina que en esta Universidad se est¨¢ cociendo un nuevo mayo del 68.