Persiste el caciquismo que desarroll¨® la dictadura
En l¨ªneas generales, hay una coincidencia en se?alar que el poder est¨¢ todav¨ªa en esta tierra en manos del caciquismo rural y urbano que conserv¨® y desarroll¨® el franquismo.?Aqu¨ª, se?al¨® un candidato de la Oposici¨®n, las cosas funcionan todav¨ªa seg¨²n le conviene a esos administradores que la derecha supo colocar y conservar a la medida le sus intereses y en esto merecen especial intenci¨®n los esfuerzos que descaradamente dedic¨® Fraga Iribarne para controlar corporaciones municipales y diputaciones provinciales?. Sin duda este ¨²ltimo caso de las diputaciones es lo que m¨¢s se ha dejado ver en a campa?a que est¨¢ a punto de terminar. Casos ?como el de Lugo y Pontevedra, pero tambi¨¦n los de Orense La Coru?a, no se recataron en dar a conocer sus inclinaciones por Alianza Popular, e incluso, puede afirmarse que alguna vez utilizaron su influencia para mediar ante alcaldes y fuerzas vivas rurales. Hace pocos d¨ªas que un pol¨ªtico gallego de la Oposici¨®n, el catedr¨¢tico Veiras Torrado, denunciaba precisamente este hecho al se?alar que por este motivo la derecha pidi¨® que se celebraran las elecciones municipales antes que las legislativas, sabiendo como sab¨ªa que en este momento ten¨ªa una parte de la sart¨¦n por el mango en los ayuntamientos y en otras corporaciones.
La provincia de Lugo parece ser el caso gallego m¨¢s destacado, ya que seg¨²n algunas informaciones que llegaron a este corresponsal desde algunos organismos oficiales, se lleg¨® a hacer propaganda m¨¢s o menos directa de las candidaturas de Alianza, mientras que desde otros organismos de la administraci¨®n gallega, la propaganda fue dirigida hacia los candidatos del Centro. El caso m¨¢s citado en m¨ªtines de la izquierda, es lo que los pol¨ªticos llaman la liberaci¨®n de Meil¨¢n Gil, hasta entonces presidente del Irida, para rentabilizar su influencia.
En Pontevedra, las influencias de un supuesto cacique del franquismo, que nunca ocup¨® cargos de m¨¢xima relevancia provincial, pero al que se le supone un permanente y casi control del poder, tanto en la capital como en los pueblos de la provincia, Antonio Puig Gaite, llegan supuestamente al hecho de haber visitado parroquias y aldeas para prometer determinadas mejoras rurales (carreteras, pistas, etc¨¦tera), si el voto se encamina hacia Alianza Popular. En una aldea del valle del Ulla, esta ¨²ltima coalici¨®n celebr¨® una reuni¨®n con algunos vecinos de la comarca para instruirles c¨®mo deber¨ªan hacer con respecto a la penetraci¨®n del Partido Comunista. Seg¨²n fuentes confirmadas por EL PAIS, all¨ª se dijo c¨®mo ten¨ªan que ser retiradas las papeletas del Partido Comunista y c¨®mo se deb¨ªa neutralizar su propaganda, afirmando que tanto el comunismo como el socialismo lo que van a traer es a un Fidel Castro para Galicia.
Tradicionalmente, esta tierra estuvo sometida a una constante influencia caciquil que, a¨²n hoy se est¨¢ viendo en m¨²ltiples manifestaciones, opinan los candidatos de la izquierda. Nada hace garantizar que en estas elecciones la cosa pueda ser radicalmente distinta a las experiencias- anteriores. Influencias notables podr¨ªan estar tambi¨¦n tram¨¢ndose a gran escala desde las esferas del poder econ¨®mico y desde algunos medios de comunicaci¨®n.
El diario La Regi¨®n, de Orense, cabe suponerlo por razones que empiezan a ser evidentes, es portavoz en gran medida del Centro Democr¨¢tico, mientras que el peri¨®dico compostelano El Correo Gallego, est¨¢ haciendo la m¨¢s abierta propaganda de Alianza Popular.
De todos modos, podr¨ªa estar efectu¨¢ndose en los ¨²ltimos d¨ªas alg¨²n trasvase de influencias de los sectores de la derecha. Algunos alcaldes de gran relevancia en su zona respectiva parece ser que abandonaron ¨²ltimamamente el apoyo que ven¨ªan sosteniendo a Alianza Popular para pasarse al Centro con armas y bagajes.
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