Los farmac¨¦uticos insisten: no habr¨¢ descuentos

Pocas posibilidades de entendimiento parecen existir en las negociaciones entre el Instituto Nacional de Previsi¨®n y el Consejo General de Colegios Farmac¨¦uticos en relaci¨®n a la renovaci¨®n del acuerdo de realizar un descuento del 7,5% a la Seguridad Social, como se viene haciendo hasta ahora. El pr¨®ximo d¨ªa 28 expira el convenio vigente.

Las farmacias vienen haciendo un descuento del 7,5% a la Seguridad Social en virtud de un acuerdo suscrito en 1972. Hoy las circunstancias han cambiado los farmac¨¦uticos pretenden no hacer descuento alguno. Por tanto, los beneficiarios de la Seguridad Social tendr¨¢n que pagar ¨ªntegramente los productos si no se llega a un acuerdo.Puestos al habla con el presidente del Consejo General de Colegios Farmac¨¦uticos se nos informa que no est¨¢n dispuestos a aceptar descuento alguno. ?Los farmac¨¦uticos no pueden ceder, no hay raz¨®n alguna para ello. Cuando se firm¨® el convenio, en 1972, las circunstancias eran muy distintas. La bolsa de la compra ha cambiado para todos. La farmacia est¨¢ hoy descapitalizada. Por otra parte aludir a que hay muchas oficinas de farmacia es desv¨ªar la atenci¨®n. Ese es un problema, s¨ª, pero no de la Seguridad Social, sino nuestro. ?Qu¨¦ le importa al consumidor comprar un producto aqu¨ª o en Arganda, si cuesta lo mismo? Las soluciones propuestas por los farmac¨¦uticos van por otro camino y procuran el ahorro de la diversidad de funciones en el control de los productos. Se est¨¢ duplicando el gasto de control. Y no se controla al beneficiarlo. ?Si se controla el consumo, partiendo del beneficiario, haci¨¦ndole part¨ªcipe de la gesti¨®n el abaratamiento para la Seguridad Social ser¨ªa ingente. Habr¨ªa que incluir en la l¨ªnea de control a todo el proceso?. Las experiencias en este sentido, nos hablan de ahorro de hasta un 50%.? El se?or Marco Ca?izares, presidente de los farmac¨¦uticos apela a lo que muchas veces se ha dicho ya de la medicina: que hay que definirse, que no se pueden socializar s¨®lo partes. ?Capitalismo o socialismo, esa es la cuesti¨®n. ?

-?No cabr¨ªa la posibilidad, de que ante esta postura de los farmac¨¦uticos, la Seguridad Social decidiera entregar directamente los productos farmac¨¦uticos a los consumidores elimin¨¢ndolos a ustedes del proceso?

-No creo. All¨¢ ellos. Ya hace unos a?os lo intentaron. Y los medicamentos acabaron en el fuego porque el beneficiario no se f¨ªa. Adem¨¢s a todo el mundo le gusta ser atendido correctamente. ?Se imagina lo que supone guardar una cola en el ambulatorio para que le entreguen un antibi¨®tico? No creo que lo acepte el beneficiario.

Soluci¨®n

?La soluci¨®n firme que nosotros hemos propuesto,es clara y terminante: facturaci¨®n compartida.?Pasado ma?ana, nueva reuni¨®n. Si no se llega a un acuerdo, el camino a seguir, seg¨²n- el INP ser¨ªa el legal, o, desde otro punto de vista, el imperativo, es decir, la imposici¨®n de precios y m¨¢rgenes. ?Pero es preciso saber si la corporacion farmac¨¦utica lo acepta?, concluye el se?or. Marco Ca?izares.