La superaci¨®n de la ?guerra civil?
Agradezco a Pedro La¨ªn que haya mencionado mi nombre y mi caso, en primer lugar, para encabezar una lista de aplausos al ministro Aurelio Men¨¦ndez por sus esfuerzos dirigidos a superar la llamada ?guerra civil?. Deseo sumar mi propio aplauso, con redoblada intensidad, como testimonio singular de la sinceridad de ese esfuerzo, al mismo tiempo que debo hacerlo intensivo al subsecretario, Sebasti¨¢n Mart¨ªn-Retortillo, digno colaborador en la tarea.A riesgo de ser criticado por af¨¢n propagand¨ªstico, vale la pena destacar el sentido de esta reposici¨®n a un republicano, como s¨ªmbolo de una reivindicaci¨®n actual a la Universidad espa?ola de 1936. He vuelto pasando sobre los 38 a?os de ense?ar y de investigar, de aprender y de observar, en casi todas las Universidades, academias y polit¨¦cnicos de la Am¨¦rica espa?ola, con honores y reconocimientos no inferiores al profesor medio. He vuelto, no para suplicar patrimonios (escalaf¨®n, trienios, dotaci¨®n de c¨¢tedras, acumulaciones, etc¨¦tera); he vuelto con la sana intenci¨®n de recuperar la Patria.
La plena recuperaci¨®n de la Patria significa antes que nada poder rendir tributo hist¨®rico de admiraci¨®n y respeto a esa colecci¨®n de cumbres del pensamiento, de la ense?anza y de la investigaci¨®n que representaba la mitad del escalaf¨®n del profesorado de las doce Universidades espa?olas, en un momento que era como un peque?o siglo de oro universitario. De todos ellos, perseguidos o exiliados, tan s¨®lo dos hemos podido alcanzar el privilegio de reintegrarnos a la Universidad espa?ola, en activo, tras cuarenta a?os de destituci¨®n. Hermanados en todo, he sido precedido en la reposici¨®n activa por Augusto P¨¦rez Vitoria, catedr¨¢tico de qu¨ªmica en Murcia, Universidad que se ha beneficiado durante su ef¨ªmera reincorporaci¨®n -se jubil¨® hace unos d¨ªas- de su formidable experiencia internacional en documentaci¨®n cient¨ªfica adquirida durante treinta a?os de trabajo en elevados niveles intelectuales de la UNESCO.
Como benjam¨ªn de aquel ¨¦xodo republicano, sin llanto y con magisterio, acepto con entusiasmo mi reposici¨®n universitaria, en este momento y en estas circunstancias -restringido y discriminado en las libertades c¨ªvicas- para levantar muy alta la llama inextinguida de la libertad que me entregaron mis maestros y mis compa?eros: los que cayeron en esta tierra espa?ola, los que fueron perseguidos aqu¨ª dentro por defender la libertad, los que cayeron lejos de nuestra tierra y los que no alcanzaron en esta hora m¨¢s que la edad de jubilaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.