Otra vez Galicia

En el editorial de EL PAIS del d¨ªa 18 de junio son consideradas como ?nacionalidades hist¨®ricas?, Euskadi y Catalunya. Como gallego es mi obligaci¨®n protestar por la omisi¨®n de Galicia, la cual tiene los mismos -si no m¨¢s- derechos que Euskadi y Catalunya para ser considerada como ?nacionalidad hist¨®rica?.La prensa madrile?a, en general, parece olvidar que, ya en 1843, Antol¨ªn Faraldo propuso la independencia de Galicia. (Su propuesta fue derrotada en la asamblea federal por un solo voto). Personajes de la altura de Benito Vicetto, Alfredo Bra?as, Manuel Murgu¨ªa, Vicente Risco, Basilio Alvarez, Ram¨®n Cabanillas, Ant¨®n Villar Ponte, Castelao, Alexandre B¨®veda, etc¨¦tera, lucharon por conseguir para Galicia una autonom¨ªa que era anhelada por todo el pueblo gallego.

Tan anhelada era que, el 28 de junio de 1932, vot¨® a favor del Estatuto de Autonom¨ªa el 73,97% del censo. (El porcentaje de votantes fue del 74,53%).

Por otra parte, durante el r¨¦gimen franquista, el nacionalismo gallego estuvo m¨¢s oprimido que el nacionalismo vasco y catal¨¢n, aunque fuese una opresi¨®n m¨¢s silenciosa.

La opresi¨®n, la emigraci¨®n, el caciquismo y la desuni¨®n de las fuerzas nacionalistas.y de izquierda han contribuido a que el partido de Adolfo Su¨¢rez haya conseguido un triunfo aplastante.

Sin embargo, y por las razones antes expuestas, ¨¦ste es un triunfo enga?oso. Galicia tiene una cultura y una lengua propias, una econom¨ªa diferenciada de la del resto de los pueblos del Estado espa?ol y una conciencia autonomista -machacada en las cuatro ¨²ltimas d¨¦cadas- que en pocos a?os volver¨¢ a adquirir la pujanza que tuvo en los tiempos del Partido Galleguista.