"El Lute", trasladado al penal de C¨®rdoba

La figura de el Lute se ha convertido en un mito. y un s¨ªmbolo nacional. Hoy vuelve a estar de actualidad, tras los rumores de un posible indulto, por el traslado de que ha sido objeto, desde el penal de m¨¢xima seguridad de Cartagena, hasta el de C¨®rdoba. Sobre la personalidad de Eleuterio S¨¢nchez, el Lute, su traslado, y su llegada a la ciudad andaluza, informan

Eleuterio S¨¢nchez fue trasladado ayer de la prisi¨®n de San Ant¨®n, de Cartagena, a C¨®rdoba, en cumplimiento de una orden de la Direcci¨®n General de Seguridad. Si bien no se conocen los motivos concretos del traslado, parece ser que no va a ser puesto en libertad por el momento y seguir¨¢ cumpliendo condena en la prisi¨®n de C¨®rdoba.Seg¨²n nuestras noticias, el Lute hab¨ªa salido de Cartagena entre las cuatro y las cinco de la madrugada de ayer, y fue transportado en un furg¨®n celular con fuertes medidas de vigilancia y con el mayor sigilo, siendo su traslado desnococido por la mayor parte de los funcionarios de la prisi¨®n de Cartagena. Al parecer, la orden de traslado fue dada finalmente tras unos contactos mantenidos durante varias horas antes entre la prisi¨®n y la Direcci¨®n General de Seguridad.

Por otra parte, hemos podido saber que al conocer la noticia de su traslado, Eleuterio S¨¢nchez pidi¨® telegrafiar a su hermana para comunic¨¢rselo, siendole denegada autorizaci¨®n. Tampoco se le inform¨® a su salida del lugar de destino del viaje.

Eleuterio S¨¢nchez fue detenido por ¨²ltima vez, el 3 de junio de 1973, en Sevilla, ingresando tres d¨ªas despu¨¦s en la prisi¨®n de San Ant¨®n, de Cartagena, de donde sali¨® el 11 de marzo de 1976 para ser operado en el hospital penitenciario de Madrid, de desviaci¨®n del tabique nasal, pasando el per¨ªodo posoperatorio en la prisi¨®n de Oca?a. El 14 de mayo del mismo volvi¨® al hospital penitenciario de Madrid y el 20 de mayo es trasladado de nuevo a Cartagena, donde ha permanecido hasta ayer.

Durante el tiempo de reclusi¨®n en Cartagena ha sido sancionado en varias ocasiones, aunque su conducta, en general, no parece haber sido conflictiva. La ¨²ltima vez que sufri¨® castigo fue en relaci¨®n con la aparici¨®n de sus Memorias.

?Tranquilos, que ya mismo estamos todos fuera?, dijo el Lute, al primer penado que se cruz¨® con ¨¦l en las galer¨ªas del centro de cumplimiento penitenciario de C¨®rdoba. Hab¨ªa llegado con una impresionante escolta; dos jeeps de la Guardia Civil cubr¨ªan a un peque?o coche celular en cuyo interior s¨®lo el Lute iba vigilado por seis n¨²mero de la Benem¨¦rita.

Vest¨ªa traje de penado, Aparec¨ªa como cansado y muy desmejorado de aspecto f¨ªsico, llevaba en la mano un tablero de ajedrez, un bolso de mano, una caja de cart¨®n y otro equipaje. Tras el cacheo riguroso pas¨® a las celdas de per¨ªodo. Su abogado en C¨®rdoba, Rafael Mar¨ªa Padilla, integrado en el equipo de los abogados vascos, Jos¨¦ Mar¨ªa Bandr¨¦s y Miguel Castells, con quien se entrevist¨® EL PAIS a las seis de la tarde, interpreta el hecho cautamente de su traslado a C¨®rdoba, como una modificaci¨®n dentro de su situaci¨®n de espera de una pronta puesta en libertad. Y a este respecto, acept¨® el abogado como indicativo el hecho de la proximidad de Sevilla, de cuya audiencia provincial depende la situaci¨®n penitenciaria de el Lute. Acept¨® la influencia y significado del momento hist¨®rico y dijo que para su cliente es motivo de satisfacci¨®n reiteradamente solicitado, estarjunto a sus hermanos el Lolo y el Toto, internos en la c¨¢rcel de Sevilla, con los que, es de esperar, concluy¨®, pueda reunirse en la prisi¨®n de C¨®rdoba, primero, y luego en la libertad.

A la prisi¨®n de C¨®rdoba llegaron d¨ªas pasados, igualmente, diecisiete reclusos canarios, que protagoniznron en las islas una actitud de protesta y entre ellos, cuatro militantes del MPAIAC. Asimismo, permanecen recluidos los presos pol¨ªticos Blanco Chivite y Trillas Farr¨¦.

Piden su indulto

Hace pocos d¨ªas, la Comisi¨®n Internacionai,de Juristas y el Grupo por los derechos de las Minor¨ªas, de las Naciones Unidas, dirig¨ªan un escrito al ministro de Justicia, Landelino Lavilla, pidiendo al Rey un indulto particular para Eleuterio S¨¢nchez Rodr¨ªguez, m¨¢s conocido como el Lute. Dos razones fundamentaban el texto: la primera, que la condena que sufr¨ªa Eleuterio S¨¢nchez era por aplicaci¨®n de la ley de Represi¨®n del Bandidaje y Terrorismo, que fue derogada en 1971. El Lute fue condenado a muerte por bandidaje, y la pena le fue conmutada por cadena perpetua -treinta a?os- sin posibilidad de beneficiarse de ning¨²n indulto ni amnist¨ªa com¨²n.

La segunda raz¨®n era la rehabilitaci¨®n del preso, que, durante los diez a?os de privaci¨®n de libertad, sali¨® del analfabetismo, adquiri¨® una cultura y viene mostrando una conciencia c¨ªvica que hace pensar que puede reincorporarse a la vida social. Y, especialmente, que puede resultar muy ¨²til para su etnia, para ese pueblo que le considera l¨ªder y del que habla en todas sus manifestaciones a la prensa y en sus memorias, de las que un extracto fue publicado en EL PAIS SEMANAL.