Asaari Bibang: ¡°Estoy muy decepcionada con que en La Revuelta ya no le pregunten a los invitados si son racistas¡±
La actriz y c¨®mica Asaari Bibang estrena un nuevo espect¨¢culo, ¡®Bibang Theory¡¯, donde teoriza mezclando humor y activismo sobre la vida y lo aprendido en estos a?os. ¡°Estoy viendo que los delitos de odio se aplauden, se disculpan, se dan like y se comparten¡±, lamenta.
Asaari Bibang (Malabo, Guinea Ecuatorial, 39 a?os) se dio cuenta de ni?a de que no es que fuera graciosa, sino que ten¨ªa la capacidad de dar la respuesta correcta en el momento oportuno. Una cualidad que en 2014 le llev¨® a quedar finalista de un concurso de comedia donde contaba, con toda la naturalidad del mundo, el racismo que se encontraba en sus castings como actriz. Como esa vez en la que fue a una prueba para interpretar a una administrativa, pero no le dejaron hacerla. No buscaban a una chica negra, le dijeron. Entonces, Bibang cogi¨® su bolso y volvi¨® a la oficina en la que estaba trabajando de administrativa. ¡°En lugar de que ese racismo me pesara como una losa, encontr¨¦ una forma de transformarlo en arte. Y eso luego me ha servido como camino profesional¡±, explica. ¡°Escribo comedia todos los d¨ªas. Digo una palabra clave y enseguida pienso d¨®nde puedo sacar el chiste. Hacer stand up me hace feliz. Es donde m¨¢s yo me siento¡±, afirma. Una d¨¦cada despu¨¦s, la actriz y c¨®mica protagoniza el espect¨¢culo afrofeminista Humor negra, ha escrito un libro, Y a pesar de todo, aqu¨ª estoy (Bruguera), ha sido columnista de El Pa¨ªs y tiene un podcast, No hay negros en el T¨ªbet, con Frank T. y Lamine Thior. Adem¨¢s, acaba de estrenar Bibang Theory, un mon¨®logo donde teoriza sobre la vida y lo aprendido en estos a?os.
Desde ese mon¨®logo de 2014 ha aumentado la diversidad en el audiovisual espa?ol. ?Se queda en la cuota o se intenta abrir la mente?
Yo creo que s¨ª que hay una parte que est¨¢ intentando un ejercicio de abrir la mente. Y todo esto se debe a algo que venimos solicitando desde hace tiempo y es que los equipos de producci¨®n sean diversos. Si no tienen esa mirada que permite la diversidad, la multiculturalidad, tratar ciertos temas con la sensibilidad que se merecen, lo que a ti te llega va a tener machistadas y racistadas. En ese sentido s¨ª que se est¨¢ empezando a cambiar. Ahora existe la figura del asesor. Tengo compa?eras africanas con estudios en antirracismo que asesoran a producciones para que los textos luego no te lleguen regados de racismo, incoherencias y faltas de respeto. Tenemos la primera serie protagonizada por un actor negro. A m¨ª me parece incre¨ªble. Es para celebrarlo. Lo ¨²nico que yo, como mujer negra, no puedo dejar de preguntarme cu¨¢ndo ser¨¢ nuestro turno. Sufrimos una doble opresi¨®n que hace que todo se ralentice much¨ªsimo m¨¢s.
A la intersecci¨®n entre las dos opresiones la llama rachismo. ?Por qu¨¦?
Soy c¨®mica y a m¨ª todo lo que suene a chiste me encanta. Sobre todo porque es un tema al que hay que quitarle hierro, porque tiene todo el del mundo, al menos para m¨ª. Ojal¨¢ tambi¨¦n lo tuviera para aquellos que ejercen estas opresiones. El racismo no es una cuesti¨®n de las personas que lo sufren, sino que tendr¨ªa que ser de aquellas que lo ejercen. Rachismo, en realidad, es un t¨¦rmino del que yo me he apropiado, pero naci¨® de una visita que nos hizo la escritora Gabriela Wiener a nuestro podcast No hay negros en el T¨ªbet. Lo mencion¨® y me pareci¨® maravilloso, porque suena c¨®mico, pero al final est¨¢s hablando de algo tan grave como una doble opresi¨®n en un solo cuerpo. Da la impresi¨®n de que t¨² un d¨ªa dices: ¡°Voy a salir negra¡±. Y te dejas colgada la mujer como una chaqueta. Despu¨¦s, dices: ¡°Voy a salir mujer¡±. Y cuelgas la negritud en una percha. Pero no, t¨² sales con las dos. Y ambas se mencionan cuando recibimos los insultos propios del machismo. Por eso hago hincapi¨¦ en la necesidad de un feminismo interseccional, porque si no lo es, se olvida, por ejemplo, de cuestiones como estas.
Ha hecho de su activismo antirracista parte estructural de su comedia.
S¨ª, pero eso naci¨® de forma involuntaria. Yo nunca dije: ¡°Voy a ser activista antirracista¡±, sino ¡°voy a escribir un show de comedia sobre mi vida¡±. Pero es que hay aspectos sobre los que yo no puedo hablar sin mencionar el racismo, porque, lamentablemente, entronca y atraviesa much¨ªsimas partes de mi vida. No puedo hablar de mi sexualidad sin hablar de sexualizaci¨®n. Ni de maternidad sin hablar de colorismo, ya que tengo un hijo mestizo. No puedo hablar de infancia o de educaci¨®n sin hablar del salvador blanco o la romantizaci¨®n de la pobreza. Siempre dicen que una gran enfermedad cambia tu vida, tu mirada y tu forma de ser. Es como si le estuvi¨¦ramos pidiendo a una persona que ha pasado por una enfermedad grave que cuando hable de su biograf¨ªa se la salte por completo. ?Qui¨¦n pedir¨ªa algo as¨ª? Sin embargo, a nosotros nos dicen: ¡°Siempre est¨¢is con el mismo tema¡±. Si ese tema me atraviesa, va a estar presente en mi vida todo el rato, lo quieran o no.
?Es duro hacer re¨ªr con algo que puede ser doloroso?
No es duro hacer el arte, es dura la parte en la que lo creas. Porque si lo haces de forma sincera, al final conlleva una revisi¨®n emocional, encontrarte a solas contigo misma. Eso es lo dif¨ªcil. Pero luego la contrapartida es c¨®mo nace, c¨®mo cura, c¨®mo llega. Adem¨¢s, yo siempre pienso que cuestionarse es duro, pero el resultado siempre es un camino superbonito.
Compagina Humor negra con su nuevo mon¨®logo, Bibang Theory. ?Qu¨¦ novedades trae?
La primera novedad es que ahora resulta que soy una boomer. Este mon¨®logo bebe de la sensaci¨®n de que el mundo ha cambiado muy r¨¢pido en poco tiempo y que, pese a que tampoco tengo la edad de mi abuela, siento que hay cosas que se me escapan de las manos y que no entiendo. La digitalizaci¨®n me tiene loca. Las redes sociales me fascinan y horrorizan a partes iguales. Tambi¨¦n hablo de la meritocracia, de la contaminaci¨®n, de la maternidad, esta vez desde el punto de vista de la juventud; de TikTok, del amor, del rencor, de la amistad o de la crisis de valores que estamos viviendo.
?Por qu¨¦ le preocupa esa crisis de valores?
Estoy viendo que los delitos de odio se aplauden, se disculpan, se corean, se dan likes y se comparten. No estoy diciendo que lo que pasa ahora no sucediera antes, sino que ahora puedes ver en directo a cu¨¢nta gente le parece bien lo que una persona est¨¦ diciendo, aunque sea una barbaridad. Puedes ver que alguien ha puesto: ¡°Las mujeres son todas unas guarras¡± y que tres millones han estado de acuerdo. Y eso da miedo, porque antes solo te pod¨ªas imaginar que esas personas exist¨ªan. Ahora caminas por la calle sabiendo que hay una cantidad concreta de gente que est¨¢ de acuerdo con esa afirmaci¨®n.
Y que esa persona puede ser un vecino o su jefe.
?Sabes un sentimiento que me cambi¨® y me tuvo muy triste mucho tiempo? Fue pensar que si la extrema derecha ha conseguido tantos esca?os, eso quiere decir, siendo yo muy mala en matem¨¢ticas, que hay tres personas de las que me rodean cada d¨ªa que me odian. Y eso me parti¨® el coraz¨®n. Porque yo siempre lo hab¨ªa vivido de una forma m¨¢s subjetiva y et¨¦rea. Ponerlo en el cuerpo de personas concretas me doli¨®.
?Se siente espa?ola?
Yo me siento muy de Guinea Ecuatorial. ?Sabes por qu¨¦? Porque como desde peque?a he sufrido racismo, me he preocupado mucho en conservar esa parte de m¨ª. Lo contrario a ese ataque era sentir orgullo. Pero eso no significa que yo no me sienta tambi¨¦n de aqu¨ª. Es como que siempre te hacen elegir. He crecido en Espa?a, todo mi imaginario es de aqu¨ª. Mis recuerdos, mis vivencias, mi maternidad, amores, odios, alegr¨ªas y tristezas est¨¢n aqu¨ª. ?C¨®mo no voy a amar este pa¨ªs? Cuando me dicen que no amo Espa?a me parten el coraz¨®n, porque no hay nada m¨¢s lejos de la realidad. ?Pero qui¨¦n es la persona a la que t¨² m¨¢s conoces? Aquella a la que tienes m¨¢s cerca. Aqu¨ª hay cosas que no est¨¢n bien y muchas de ellas nos hacen da?o a muchas personas. C¨®mo no voy a hablar de ello si ocupo un espacio privilegiado en el que puedo alzar la voz.
¡°Se pueden hacer chistes de todo¡± es una frase con la que cada vez m¨¢s gente est¨¢ en desacuerdo. ?C¨®mo le explicar¨ªa a alguien que no se puede hacer chistes de ciertas cosas?
Yo no le dir¨ªa que no se pueden hacer chistes de ciertas cosas. Yo le dir¨ªa que, antes de hacerlos sobre ciertos temas, los pasara por el criterio del tiempo, por la relaci¨®n y cercan¨ªa con la persona o cuesti¨®n y por el conocimiento que tenga sobre ese asunto. A veces, el problema es que el chiste llega demasiado pronto y el tema no ha sanado como para que haga gracia. O te pilla tan lejos que no tienes la sensibilidad o la confianza para hacerlo. Y otras no tienes bastante informaci¨®n ni formaci¨®n para que el trabajo de creaci¨®n de ese chiste haya sido lo suficientemente bueno y certero como para mirarlo desde otro sitio y no desde un lugar f¨¢cil.
En su libro habla del ¡°despertar negro¡± como un despertar antirracista. ?Cu¨¢l fue el suyo?
Fue a trav¨¦s de todo el tema de la hipersexualizaci¨®n. A los 23 o 25 a?os, iba a la discoteca y me dec¨ªan cosas como ¡°Nunca he probado una chica como t¨²¡± o ¡°Mi sue?o es estar con una negrita¡±. Eso estaba a la orden del d¨ªa. En ese momento yo no ten¨ªa la conciencia de saber que eso no era un halago. Y ah¨ª fue el despertar negro. Tambi¨¦n te digo que eso ha cambiado bastante, la gente se corta mucho m¨¢s.
En sus actuaciones trata el complejo del salvador blanco. ?Qu¨¦ opina de las fotos en redes de personas abrazando a ni?os negros?
Esa forma de actuar choca frontalmente con la esencia misma de la solidaridad. Est¨¢s instrumentalizando aquello que haces. Aparte, ?d¨®nde est¨¢ la dignidad de estas personas a las que est¨¢s exponiendo? ?Por qu¨¦ se pixelan caras de ni?os blancos, pero las de los ni?os negros tienen que aparecer todo el rato? ?Por qu¨¦ hay cuerpos que merecen m¨¢s intimidad que otros? Yo creo que lo que se est¨¢ haciendo es perpetuar un imaginario, unos prejuicios, una forma de hacer que no tiene absolutamente nada que ver, ni con la solidaridad, ni con la bondad, ni con la empat¨ªa. Es solo ego.
?En Espa?a nos sigue resultando inc¨®modo hablar de racismo?
Nos sigue resultando tan inc¨®modo hablar de racismo que bast¨® la palabra de una sola persona blanca para que en La Revuelta quitaran la pregunta de si somos m¨¢s machistas o racistas. Era tan interesante que todo el mundo dec¨ªa que era machista, pero nadie se reconoc¨ªa como racista. Y no es porque no lo fueran, sino porque la discusi¨®n ni siquiera est¨¢ en el punto de que la gente se lo plantee. ?C¨®mo vamos a solventar algo que ni siquiera admitimos que existe? Nos incomoda tanto que preferimos que desaparezca. Es un debate que no se quiere abrir. ?Sorprendida? No. ?Decepcionada? Mucho.
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