El Tour-77, la edici¨®n de las ausencias

El Tour 77 comienza ma?ana en Fleurance, localidad del Armagnac franc¨¦s. La primera prueba ciclista del mundo por etapas tendr¨¢ en su 64 edici¨®n 4.000 kil¨®metros de recorrido sin tanta monta?a como en a?os anteriores -de ello nos ocuparemos ma?ana- y con las notas desfavorables de las muchas ausencias de figuras importantes, as¨ª como el precario n¨²mero de equipos inscrito, el m¨¢s bajo desde hace treinta a?os. La econom¨ªa del deporte de la bicicleta se tambalea y ya ni el Tour, ejemplo privilegiado hasta ahora, puede salvarse. Entre los cien corredores participantes habr¨¢ diecisiete espa?oles: nueve del Kas, siete del Teka y Luis Oca?a, que, como Eddy Merckx, buscar¨¢ tal vez en este Tour una despedida agradable a su carrera.

La noticia destacada del Tour 77 ser¨¢ la escasa participaci¨®n y las ausencias de bastantes Figuras del ciclismo actual en la salida de Fleurance, ma?ana, jueves. La prueba m¨¢s prestigiosa del mundo se resiente ya de la crisis econ¨®mica existente y generalizada como cualquier otra. F¨¦lix Levitan, el jud¨ªo-franc¨¦s cerebro de la ronda gala, quiz¨¢ haya tenido que soportar el m¨¢s duro rev¨¦s de su carrera como organizador. Aunque en el mes de febrero hasta quince equipos de profesionales estaban interesados en correr el Tour, ya se anunci¨®, con el t¨ªpico orgullo de la organizaci¨®n, que no. se admitir¨ªan m¨¢s que trece, El propio Levitan coment¨® que admitir 150 corredores supondr¨ªa un desaf¨ªo a los accidentes. como sucedi¨® en la edici¨®n de 1970.Sin embargo, las cosas se iban a precipitar hace bien poco tiempo, para quedarse en diez equipos tan s¨®lo -cuando existe un total de 34 en Europa-. Primero fue el Scic, de Glan Battista Baronchelli, el equipo que dijo no. Despu¨¦s, el Brooklyn, de Roger De Vlaeminck, parte porque el belga tuvo que retirarse del Giro a causa de su lesi¨®n de los tendones de la rodilla. parte por las dificultades econ¨®micas que ya arrastraba y que le hacen desaparecer esta temporada. Y para completar la desbandada italiana, que s¨®lo ha dejado al Blanchi de Gimondi, pero sin Gimondi - -un veterano ausente, como el ya confirmado Poulidor, con lo que su inter¨¦s es muy relativo, el Sans¨®n, de Francesco Moser, igualmente se neg¨® a correr el Tour.

Realmente, si no fuera por las razones explicadas del Brooklyn. las deportivas de que no quieren ?quemarse? Baronchelli -fracasado la pasada edici¨®n- y Moser -agotado tras el Giro, donde se demostr¨® que no es un gran corredor de vueltas, sino de cl¨¢sicas- y, sobre todo, las econ¨®micas de que la inscripci¨®n en el Tour cuesta a cada equipo m¨¢s del mill¨®n y medio de pesetas, gastos extras de hoteles aparte, habr¨ªa que pensar en un boicot italiano. Y no ser¨ªa de extra?ar, pues ya hace tres a?os Florenzo Magni. presidente ahora de la Asociaci¨®n de Ciclistas Profesionales. trat¨® de que los equipos italianos no fueran al Tour, lo mismo que los franceses no iban al Giro. prefiriendo sus propias carreras, como la Dauphine Liber¨¦ o el Midi Libre. Pero en este caso puede m¨¢s la econom¨ªa.

Por otra parte, y continuando con las ausencias. la m¨¢s importante. sin duda, ser¨¢ la del Flandria belga, con un Maertens no recuperado de su ca¨ªda en el Giro, pero que fue atracci¨®n el a?o pasado, cuando se acab¨® de consagrar, y un Pollentier que ha pasado de ser un gregario de lujo a figura completa por sus triunfos en la ronda italiana y, posteriormente. en la Vuelta a Suiza y el campeonato de su pa¨ªs de fondo en carretera. Sus presencias en la Vuelta a Espa?a y en el Giro, por los compromisos publicitarlos. les ha excluido del Tour. No es que en Espa?a se cansaran demaslado. pero es ya norma general que correr las tres grandes rondas en una misma temporada supone un esfuerzo dernasiado sobrehurnano. aunque haya habido excepciones en el pasado, como les se?alamos en una nota aparte.

Los ?fijos? de salida

Tal vez otro punto no mu conocido. pero que empieza a hacer mella en el Tour y que, como a tantas cosas,supera tambi¨¦n en este caso a la fama que puede dar la ronda francesa, es el dinero de los ?fijos? de salida. En el Giro, Maertens sac¨® cinco millones de pesetas pese a su ca¨ªda, y eso es algo que en el Tour s¨®lo se ha hecho con Merckx hace dos a?os, pero que las figuras, aunque no lo sean tanto, exigen ya para correr. A Maertens, por ejemplo, le han ofrecido a ¨²ltima hora un mill¨®n y medio por estar en Fleurance. pero no ha aceptado, quiz¨¢ sabi¨¦ndose en inferioridad f¨ªsica, con ?sus Pollentier y De Mever cansados, y que la monta?a del Tour a¨²n no la puede digerir. pese a no ser tanta en la actual edici¨®n y, que, all¨¢ por noviembre, cuandose present¨® la carrera, pareci¨® preparada para un duelo de semiescaladores, como Maertens o Moser e, incluso, el ya decadente Merckx.

De cualquier forma, la realidad es que si la cifra de cien corredores es la m¨¢s baja en el Tourdesde hace treinta a?os - 1947- eso no ser¨ªa problema si estuvieran las Figuras citadas. La carrera sin ellos, indudablemente, se presenta m¨¢s abierta, hasta en la simple disputa de los sprints de cada etapa, pero confirma lo dif¨ªcil que es reunir a todos los mejores en una edici¨®n. Las firmas publicitarias, sost¨¦n del ciclismo profesional actual, s¨®lo se arriesgan ya si es un negocio seguro. Ejemplos: Kas, refrescos, o Miko, helados, publicidad veraniega.

Candidatos al triunfo

Van Impe, vencedor de la pasada edici¨®n y que en la Vuelta a Suiza s¨®lo ha sido segundo, superado por Pollentier, aparte de ganar la etapa reina, quiz¨¢ sea el m¨¢ximo favorito s i vuelve a aprovechar los momentos apropiados, como en 1976. Ahora es el jefe de fila del Lejetine BP. Zoetemelk, el gran derrotado t¨¢cticamente entonces, querr¨¢ sacarse la espina al mando de un Miko en el que le apoyar¨¢ ahora Delisle, un l¨ªder fuerte en los Pirineos-76, tras el hundimiento de Thevenet. Este, que parece en mejor forma, sin la ?carga? de una temporada tan dura como la de su triunfo en el Tour 75, volver¨¢ a mandar el Peugeot, con un Danguillaume, reciente vencedor del Tour de l'Aude y en espl¨¦ndido momento, que le puede ayudar mucho. Ser¨¢n las esperanzas galas, pues Hinault, el nuevo fen¨®meno, no quiere exponerse a¨²n a una prueba tan dura.

Ya aparte, porque son una inc¨®gnita, quedan los Merckx, Oca?a, Thurau y los espa?oles. Merckx y Oca?a tendr¨¢n su ¨²ltima oportunidad de despedirse brillantemente o no de una profesi¨®n que ya les pesa. El belga, si lograra un ut¨®pico triunfo, pues su temporada dif¨ªcilmente lo presagia, batir¨ªa con seis victorias el r¨¦cord absoluto del Tour, que ostenta ahora con cinco junto a Anquetil. Thurau, en su presentaci¨®n, puede demostrar sus grandes cualidades o hundirse estrepitosamente, pero quiz¨¢ sea uno de los grandes animadores.

De los espa?oles, aparte ya de Oca?a, cuyas posibilidades no parecen tampoco claras, estar¨¢n el Kas y el Teka. Tras la temporada oscura y sin las figuras de calidad que se perdieron en el pasado con los triunfos del propio Oca?a o de Fuente, s¨®lo cabe esperar un Tour bueno de Gald¨®s, la monta?a para Torres -ausente la ¨²nica promesa, Fern¨¢ndez Ovies-, por ejemplo, y alguna etapa de Lasa, quiz¨¢. M¨¢s ser¨ªa so?ar, aunque siempre cabe dentro de lo posible. As¨ª, pues, la realidad, tras conocerse la participaci¨®n segura de corredores en el Tour 77, es que la igualdad ser¨¢ la nota dominante. Al menos se habr¨¢n compensado de alguna forma las ausencias importantes que se van a registrar. Todos los aspirantes pueden fallar o confirmar un buen momento. En cuanto al recorrido, las neutralizaciones que van a alcanzar un r¨¦cord incre¨ªble, y las, etapas divididas en sectores para sacar m¨¢s dinero al aumentar los lugares de salida y llegada, ese es otro tema a tratar.