Adi¨®s a las Cortes franquistas

Cuando Francisco Franco confesaba a su ministro Ram¨®n Serrano S¨²?er, en el verano de 1942, en el palacio del Pardo su intenci¨®n de crear las Cortes espa?olas, quiz¨¢ no pensase que las mismas iban a durar 34 a?os, tres meses y trece d¨ªas, exactamente. Aunque en aquellos d¨ªas, quienes ten¨ªan un ayer reciente pensaban que, como hab¨ªa ocurrido con la Asamblea Nacional de Miguel Primo de Rivera, las Cortes de Franco iban a durar tanto o m¨¢s que quien las hab¨ªa creado. Y as¨ª fue.?Con la apertura de las Cortes espa?olas iniciamos, despu¨¦s de una larga cadena de trabajos y sacrificios, una etapa decisiva del orden nuevo, en la que con claridad y rigor?se establece un sistema institucional de plenitud jur¨ªdica, que abre a los elementos constitutivos de la comunidad nacional un cauce real para su colaboraci¨®n con las tareas del Estado.? Con estas palabras, Franco declaraba inauguradas, en 1943, las nuevas Cortes, en el discurso que abrir¨ªa la primera de las diez legislaturas que ahora terminan.

El interior del palacio de la Carrera de San Jer¨®nimo -que hab¨ªa sido la sede del Congreso de los Diputados de. la Rep¨²blica y que despu¨¦s de la guerra civil se hab¨ªa convertido en el Instituto de Estudios Pol¨ªticos- se hab¨ªa remozado completamente. Franco hab¨ªa dicho: ?Las Cortes no pueden recordar el pasado.? Y as¨ª se sustituy¨® la tapicer¨ªa verde por otra azul. As¨ª se taparon las columnas de hierro forjado, se quitaron varias placas conmemorativas de las anteriores Cortes y se llev¨® el banco azul al estrado presidencial.

El 16 de marzo de 1943 se celebr¨® la primera sesi¨®n de juramento de los procuradores. Seg¨²n el reglamento de las Cortes, redactado por el Gobierno, los primeros procuradores en Cortes fueron los siguientes: los ministros, el presidente del Consejo de Estado, los consejeros nacionales, el canciller de la Hispanidad, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, el presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, los altos cargos sindicales, los alcaldes de las cincuenta capitales de provincia, Melilla y Ceuta, los rectores de las universidades, los presidentes del Instituto de Espa?a, de las Reales Academias, del Instituto de Ingenieros Civiles y cincuenta procuradores designados por el Jefe del Estado.

Los familiares

Hasta la novena de las diez legislaturas (cada una de ellas dur¨® tres a?os, con excepci¨®n de las dos ¨²ltimas) no entraron en las Corte los procuradores familiares, elegidos y no designados como los dem¨¢s, algunos de los cuales -pocos- fueron los ¨²nicos que dejaron o¨ªr su voz discrepante en el hemiciclo. La mayor¨ªa del resto de lo procuradores -que llegaron a se conocidos en la jerga pol¨ªtica como los procuradores de libre destituci¨®n- se distinguieron m¨¢s por su adhesi¨®n que por su participaci¨®n, al poder ser cesados en su cargo de procuradores en virtud de su designaci¨®n directa o en virtud, de serlo por los cargos que ocupaban.

Cuatro presidentes

Cuatro presidentes tuvieron las Cortes franquistas: Esteban Bilbao Egu¨ªa, marqu¨¦s de Bilbao Egu¨ªa, que fue presidente durante veintitr¨¦s a?os (el primer vicepresidente de las Cortes fue Carrero Blanco), -que hab¨ªa sido ministro de Justicia-; Antonio Iturmendi Ba?ales, cuatro a?os en la presidencia -ex ministro die Justicia como el anterior-; Alejandro Rodr¨ªguez de Valc¨¢rcel, seis a?os, quien vivi¨® al frente de la C¨¢mara los momentos trascendentales de la muerte de Franco y la proclamaci¨®n como Rey de Juan Carlos de Borb¨®n, y Torcuato Fern¨¢ndez Miranda, dos a?os, quien llev¨® sobre sus espaldas el proyecto de ley para la Reforma Pol¨ªtica.

Franco inaugur¨® las diez legislaturas. La primera, el 17 de marzo de 1943; la segunda, el 14 de mayo de 1946; la tercera, el 18 de mayo de 1949; la cuarta, el 16 de mayo de 1952; la quinta, el 16 de mayo de 1955; la sexta, el 17 de mayo de 1958; la s¨¦ptima, el 3 de junio de 1961; la octava, el 8 de julio de 1964; la novena, el 17 de noviembre de 1967, y la d¨¦cima, el 18 de noviembre de 1971. Cuando Franco se dirig¨ªa a las Cortes, el sill¨®n presidencial era sustituido por un sill¨®n-trono dorado, que se guardaba en el palacio del Consejo Nacional. Tambi¨¦n hac¨ªa traer una l¨¢mpara port¨¢til de mesa, con pantalla de color verde, que era la que ten¨ªa en su despacho en el palacio del Pardo.

En otras tres ocasiones presidi¨® Franco el Pleno de las Cortes: el 22 de noviembre de 1966, para presentar la Ley Org¨¢nica del Estado; el 22 de julio de 1969, para proponer a don Juan Carlos como pr¨ªncipe de Espa?a y sucesor suyo a t¨ªtulo de Rey, y al d¨ªa siguiente, 23 dejulio, para presidir la sesi¨®n en la que ¨¦stejur¨® como sucesor.

Las leyes m¨¢s importantes

Entre las leyes m¨¢s importantes que aprobaron las Cortes franquistas en sus 34 a?os largos de existencia merecen destacarse las siguientds: ley Org¨¢nica del Consejo de Estado, nuevo C¨®digo de Justicia Militar, Fuero de los Espa?oles, ley de Sucesi¨®n, ley de Enjuiciamiento Criminal, ley de Convenios colectivos, Principios del Movimiento Nacional, Plan de Estabilizaci¨®n Econ¨®mica, ley de los Derechos Pol¨ªticos, Profesionales y de Trabajo de la Mujer, ley de Prensa, ley Org¨¢nica del Estado, ley Org¨¢nica del Consejo del Reino, ley de Secretos Oficiales, ley General de Educaci¨®n, ley Sindical, ley del Suelo, el r¨¦gimen de incompatibilidades de los procuradores, las bases del Estatuto de R¨¦gimen Local, ley reguladora del Derecho de Reuni¨®n, ley de Asociaciones Pol¨ªticas, la reforma del C¨®digo Penal que permiti¨® hacer efectiva la ley anterior y, finalmente, ley para la Reforma Pol¨ªtica.

Pese a tener unas Cortes d¨®ciles, mucho m¨¢s reaccionarias que los propios Gobiernos de Franco, ¨¦stos tuvieron que gobernar en multitud de ocasiones a trav¨¦s del decreto-ley. V¨¦ase una muestra: s¨®lo durante las tres primeras legislaturas se dictaron por el Gobierno 160 decretos- leyes.

Adem¨¢s de los tres Plenos citados, presididos por Franco, hubo otros dos que marcaron, asimismo, hitos en la historia de las Cortes: el 12 de febrero de 1974, con el discurso liberalizador del entonces presidente Carlos Arias, y el del 22 de noviembre de 1975, fecha de la proclamaci¨®n como Rey de don Juan Carlos. En esta ocasi¨®n, el entonces presidente Rodr¨ªguez de Valc¨¢rcel, casi con l¨¢grimas en los ojos, despu¨¦s de proclamar Rey de Espa?a a Juan Carlos, grit¨®: ?Desde la emoci¨®n en el recuerdo de Franco, ?Viva el Rey!, ?Arriba Espa?a! ?, frase esta ¨²ltima que nunca volvi¨® a decir el actual Rey.

En la ¨²ltima fase de las Cortes, ¨¦stas estaban compuestas por 563 procuradores, entre la representaci¨®n sindical, la familiar, la de corporaciones y los de designaci¨®n directa del Jefe del Estado. De los procuradores de las Cortes franquistas, solamente 46 han alcanzado un esca?o en las pasadas elecciones. Casi todos de la UCD y algunos pocos de AP.

Como detalle a adjuntar se puede decir que durante los veinti¨²n primeros a?os, los espa?oles no tuvieron noticias directas de las sesiones de la C¨¢mara, porque no se permiti¨® la entrada en ella alos periodistas. De vez en cuando, las Cortes publicaban una nota oficial dando cuenta de los debates de alg¨²n proyecto de ley.

Un total de diecinueve procuradores ostentaron esta condici¨®n durante los 34 a?os de las Cortes, durante las diez legislaturas. Fueron estos: Jos¨¦ Lus Arrese, Agust¨ªn Aznar, Raimundo Fern¨¢ndez Cuesta, Jos¨¦ Finat y Escriv¨¢ de Romani, Alfonso Lafuente Chaos, Vicente Garc¨ªa Ribes, Jos¨¦ Antonio Gir¨®n, Francisco Labadie, Enrique Lamo de Espinosa, Alberto Mart¨ªn Artajo, Dionisio Mart¨ªn Sanz, Pedro Nieto Ant¨²nez, Blas P¨¦rez, Carlos Pinilla, Pilar Primo de Rivera, Tom¨¢s Romojaro, Diego Salas Pombo, Jes¨²s Suevos y Rodrigo Vivar T¨¦llez.