Otro s¨ª al divorcio

Contesto a la carta que, en contra del editorial ?Por una ley del divorcio? fue publicada en su diario el martes 5-7-77, firmada por don Manuel Garrido.Dice este se?or que sus argumentaciones ?quiebran la leg¨ªtima conexi¨®n entre el orden jur¨ªdico y el orden moral?, afirmaci¨®n que a¨²n habr¨ªa que poner en duda si consideramos ?orden moral? el impuesto por la Iglesia cat¨®lica, pero parece olvidarse que este pa¨ªs no se ha declarado cat¨®lico en las urnas, como lo demuestra el hecho de que haya puesto su confianza en la izquierda y en la amalgama centrista, que s¨®lo cuenta con un peque?o partido confesional, y sin embargo ha dado la espalda a los que utilizan la religi¨®n como arma electoral.

En cuanto a que Dios hab¨ªa querido que el matrimonio fuese indisoluble antes de que Jesucristo lo elevase a la categor¨ªa de sacramonto, le remito a la Biblia (en Mt. 1-19 se dice expresamente que San Jos¨¦ ?resolvi¨® repudiarla -por Mar¨ªa- en secreto? al ver que estaba encinta sin su intervenci¨®n). En una edici¨®n de la Biblia de Jerusal¨¦n, que cuenta con el ?nihil obstat? y el ?imprimatur? en 1966, en una anotaci¨®n al pie de p¨¢gina, a prop¨®sito de Mt. 19-9, se dice: ?Esta soluci¨®n, en la que no se pens¨® mientras el divorcio estuvo permitido...?, es evidente que hasta que no se institucionaliz¨® como sacramento, era leg¨ªtimo el repudio de la mujer y el posterior matrimonio con otra.

En cuanto a que no existe el derecho al divorcio en la Declaraci¨®n de los Derechos Humanos de 1948, lleva usted raz¨®n; pero argumentar eso en contra del divorcio me parece tan poco serio como argumentar que tampoco existe el derecho a impedir que la gente se divorcie en la citada declaraci¨®n. El que la monarqu¨ªa haya firmado la declaraci¨®n citada no significa que los ¨²nicos derechos humanos que existen son los que ah¨ª vienen expuestos.

Por ¨²ltimo alude usted al Anuario Demogr¨¢fico de la ONU, seg¨²n el cual ?poseen ¨ªndices mayores de criminalidad juvenil, consumo de estupefacientes, a la vez que aparecen trastornos o perturbaciones s¨ªquicas y aumentan los porcentajes de hijos ileg¨ªtimos? los hijos de divorciados. ?Habla ese anuario de los ¨ªndices de criminalidad juvenil, consumo de drogas, perturbaciones s¨ªquicas que aparecen en los hijos de matrimonios mal avenidos, que est¨¢n obligados a soportar batallas campales en su casa y a respirar violencia desde su nacimiento?

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