Los senadores vascos solicitan aminist¨ªa, legalizaci¨®n de todos los partidos y autonom¨ªa
Un grupo de senadores, miembros todos ellos de la Asamblea de Parlamentarios vascos, dirigi¨® tres escritos a la mesa interina del Senado en los que se solicitaba la amnist¨ªa total, la legalizaci¨®n de todos los partidos y la autonom¨ªa para Euskadi.El primero de los escritos, firmado por nueve senadores, manifestaba en primer lugar que ?tan pronto como sea reglamentariamente posible, los senadores firmantes presentar¨¢n a la C¨¢mara y defender¨¢n ante ella una proposici¨®n de ley que promulgue una amnist¨ªa general aplicable a todos los delitos de intencionalidad pol¨ªtica, sea cual fuere su naturaleza, cometidos con anterioridad al 15 de junio de 1977?.
En segundo lugar, los firmantes proponen que hasta que sea presentada la proposici¨®n de ley, ?la C¨¢mara remita una comunicaci¨®n urgente al Gobierno, por la que se inste para que de modo inmediato ordene la excarcelaci¨®n de la totalidad de los presos de intencionalidad pol¨ªtica y asegure el regreso de todos los exiliados y extra?ados por id¨¦ntica motivaci¨®n ?.
En el segundo de los escritos, los senadores vascos manifiestan su ?Viva preocupaci¨®n por el inmediato reconocimiento de la personalidad pol¨ªtica y administrativa de Euskadi, mediante la constituci¨®n de los instrumentos id¨®necis a tal fin?. Los parlamentarios vascos anuncian tambi¨¦n su prop¨®sito dee plantear en las primeras sesione de Cortes las reivindicaciones na cionales de Euskadi.
Finalmente, en el tercer escrito se ped¨ªa la inmediata legalizaci¨®n de aquellos partidos que a¨²n no han sido inscritos en el Registro de Asociaciones. El primer firmante de los tres escritos era el abogado donostiarra Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s senador de Euskadiko Eskerra.
Carta de Xirinacs a los senadores
Lluis Mar¨ªa Xirinacs, senador electo por Barcelona, dirigi¨® a su vez una carta a todos los senadores en la que les solicitaba que elevaran al Rey una solicitud de que, por real-decreto, ?sea prom¨²lgada la amnist¨ªa pol¨ªtica y social, total y absoluta, para todos aquellos actos juzgados o no, as¨ª como los que se hallaren en tr¨¢mite policial referentes a hechos acaecidos hasta que el real-decreto ponga fin a las heridas abiertas por una cruenta e innecesaria guerra civil continuada y agudizada por cuarenta a?os de dictadura que ha desequilibrado en nuestro pa¨ªs la significaci¨®n de los derechos humanos, morales y religiosos?.
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