Moderado optimismo en las conversaciones con la misi¨®n de Arabia Saudita
Los primeros elementos b¨¢sicos de acuerdo entre las delegaciones saudita y espa?ola pudieron quedar ultimados ayer, en las conversaci¨®nes celebradas, en sesiones de ma?ana y tarde, en la sede del Instituto Nacional de Industria. Durante todo el d¨ªa de hoy continuar¨¢n los contactos. Ayer, los ministros que encabezan la delegaci¨®n de Arabia Saudita visitaron al rey Juan Carlos y hoy se entrevistar¨¢n con el vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa -por la ma?ana- y con el presidente Su¨¢rez -por la tarde.
El programa de actos de ayer se complet¨® con un almuerzo en el INI, al que asistieron algunos presidentes de la gran banca privada espa?ola. Previamente, el titular de Industria y Energ¨ªa mantuvo una amplia entrevista con los sauditas. Por la noche, el se?or Oliart ofreci¨® una cena a los ministros y restantes miembros de la delegaci¨®n, en el palacio de Fern¨¢n N¨²?ez.Hasta el momento, las conversaciones se han centrado sobre todo en el Banco Hispano Saudita y en la posible participaci¨®n espa?ola en los planes de desarrollo sauditas, que se encuentran en una de sus fases cruciales.
El actual plan quinquenal contempla primordialmente un vasto plan de construcciones de obras p¨²blicas, pero -seg¨²n fuentes del sector consultadas por EL PAIS- no existe ninguna posibilidad en este campo para las empresas espa?olas. B¨¢sicamente, parece que las empresas espa?olas no se encuentran en una ¨®ptima situaci¨®n en lo que a competitividad se refiere. Los sauditas muestran posiciones inflexibles con respecto a las revisiones de los precios, por lo que resulta muy dif¨ªcil calcular a priori las tasas inflacionarias que van a gravar los costes durante el desarrollo de la obra. Al parecer, otros pa¨ªses han tenido ya ostensibles dificultades en este aspecto, dadas las elevadas tasas inflacionarias de las econom¨ªas de estos pa¨ªses, que han generado importantes p¨¦rdidas en los resultados finales de determinados proyectos. Varias empresas espa?olas han registrado resultados negativos en algunos contratos, lo que las ha desanimado a concurrir a las licitaciones.
Las posibilidades de acuerdo se centran, por tanto, en cooperacion a diversos proyectos de ingenier¨ªa, en los que Espa?a podr¨ªa participar activamente. Adem¨¢s,se han resucitado viejos proyectos, como la constituci¨®n de una empresa naviera hispano-saudita.
La composici¨®n de la misi¨®n saudita, enteramente formada por t¨¦cnicos y especialistas, y las conversacionas previas, iniciadas a principios de a?o, que culminaron con la visita a Espa?a del pr¨ªncipe heredero saudita, Fahd, que fue hu¨¦sped del rey Juan Carlos, han posibilitado una mejor disposici¨®n al di¨¢logo por parte de la delegaci¨®n, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a, la parte espa?ola negociadora.
Como tel¨®n de fondo de todas las conversaciones, persiste el tema -dif¨ªcilmente subsanable -al menos a corto plazo- del grave d¨¦ficit comercial que afecta a los intercambios entre ambos pa¨ªses, en detrimento de Espa?a.
Previsiblemente, la creaci¨®n del banco quedar¨¢ aplazada al mes de septiembre, y en estos d¨ªas se avanzar¨¢n acuerdos en materia de ingenier¨ªa, navegaci¨®n y posibilidades de empresas mixtas, Los sauditas insisten en destacar que est¨¢n dispuestos a prestar todo su apoyo a las ofertas espa?olas, siempre que ¨¦stas sean competitivas.
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