Trabajo y Seguridad Social

Las consecuencias que la reciente reforma administrativa proyecta sobre la Administraci¨®n Social son distintas seg¨²n las ¨¢reas de dicha Administraci¨®n.Una primera aproximaci¨®n permite afirmar que los temas laborales y de empleo gestionados por el antiguo Ministerio de Trabajo pasan al nuevo Ministerio de Trabajo. Al mismo nivel cabe afirmar que, en principio, todo el aparato de la Seguridad Social, desde la Subsecretar¨ªa del tal nombre existente en el viejo Ministerio de Trabajo a la ¨²ltima de las Mutualidades Laborales pasa al nuevo Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, juntamente con la vieja Direcci¨®n General de Sanidad del antiguo Ministerio de la Gobernaci¨®n.

Pero, como he se?alado, tal distribuci¨®n no es sino una primera aproximaci¨®n, ya que hay instituciones y organismos que no son ni carne (laborales) ni pescado (seguridad social), sino una extra?a mezcla entre ambas naturalezas, explicable por su origen hist¨®rico y por la procedencia de las fuentes de financiaci¨®n de tales organismos.

As¨ª, por ejemplo, parece claro que la pol¨ªtica de empleo debe ser cosa del Ministerio de Trabajo, y que la formaci¨®n profesional debe montarse y gestionarse en ¨ªntima conexi¨®n con la pol¨ªtica de empleo. Pues bien, una cosa es que se acepte tal afirmaci¨®n como cierta y otra, bien distinta, que el brazo ejecutor de la pol¨ªtica de formaci¨®n profesional del viejo Ministerio de Trabajo, el Servicio de Empleo y Acci¨®n Formativa (SEAF-PPO) no dependa financieramente de la Seguridad Social, como de hecho ocurre, ya que es un servicio com¨²n de la Seguridad Social.

No es este el ¨²nico ejemplo. Casos como el del Instituto Espa?ol de Emigraci¨®n (aut¨¦ntica entidad gestora de la Seguridad Social a efectos de recibir recursos financieros de ¨¦sta e instrumento de la pol¨ªtica de empleo, al menos en teor¨ªa, si se analizan las funciones que tiene encomendadas) como el del Plan Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (dependiente financieramente de la Seguridad Social y funcionalmente enmarcado en la l¨ªnea cl¨¢sica de pol¨ªtica laboral del Ministerio de Trabajo) o como el del Instituto de Estudios Laborales y de la Seguridad Social son claro testimonio de que detr¨¢s de lo que el Gobierno Su¨¢rez llama reestructuraci¨®n administrativa hay algo m¨¢s que eso, al menos en. el ¨¢rea de la Administraci¨®n Social.

Ello explica que el Gobierno haya creado una comisi¨®n mixta entre los Ministerios de Trabajo y Sanidad y Seguridad Social para delimitar definitivamente la adscripci¨®n de tales organismos.

Se trata de una adscripci¨®n y de una delimitaci¨®n de competencias entre dos departamentos ministeriales, aparentemente as¨¦ptica, aunque, de hecho, no lo es. L¨®gicamente cabe esperar que detr¨¢s de la definitiva distribuci¨®n de competencias entre estos dos Ministerios existan criterios pol¨ªticos sobre la significaci¨®n y el protagonismo de la pol¨ªtica de empleo en el contexto del programa de trabajo del Gobierno de la UCD.

Pues bien, esos criterios no han sido discutidos en el Congreso. Alguien podr¨¢ decirme que en las leyes vigentes el Gobierno no tiene por qu¨¦ responder ante las Cortes, al menos formalmente. Cierto. Pero no lo es menos que cuando las Cortes, y concretamente el Congreso, discutan en su d¨ªa la reforma administrativa, los parlamentarios expondr¨¢n sus criterios pol¨ªticos (los de sus partidos) y que para la oposici¨®n de izquierdas la pol¨ªtica de empleo es una de las piezas claves de su programa para sacar a este pa¨ªs del atasco econ¨®mico

Unase a ello que los sindicatos democr¨¢ticos, tanto los dos de inspiraci¨®n socialista (UGT y USO) como los de inspiraci¨®n comunista (CCOO y Sindicatos Unitarios) no son invitados de piedra, y que, por tanto, tienen muchas cosas que decir sobre la pol¨ªtica social y sobre la pol¨ªtica econ¨®mica. De ah¨ª que la reestructuraci¨®n de la Administraci¨®n Social no sea un tema indiferente para el sindicalismo democr¨¢tico, que no ha sido consultado por el Gobierno Su¨¢rez a la hora de coger la tijera para cortar por aqu¨ª y por all¨¢ y hacer la reestructuraci¨®n administrativa de la Administraci¨®n Social.